El 2022 el cambio de Gobierno generó expectativas en gran parte de la población que entregaron sus anhelos al autodenominado progresismo; ilusiones que en algunos sectores se han venido diluyendo y se preguntan, ¿este Gobierno realmente traerá cambios estructurales?
Categoría: Debates del Conflicto
El Gobierno de manera falaz ha vendido la disminución del desempleo a un digito como un gran logro; sin embargo, dicha disminución se basa en el incremento del empleo informal, lo que ocasiona una burbuja especulativa que a mediano plazo genera un shock por demanda.
Han tratado de mostrar a Colombia como un país mestizo, la realidad muestra que somos un país de regiones, multiétnico y pluricultural. Los afrodescendientes han ido pasando de una invisibilización demográfica a un reconocimiento de su fuerza poblacional.
Por estas épocas vemos las calles de ‘la jungla de cemento’ abarrotadas por personas que sin medir sus gastos se arrojan el desenfreno de las compras, en esos momentos no les importa que por la carestía solo comen carne una vez al mes y huevo cada 3 días.
Algo que ha caracterizado la vieja política es que ve el Gobierno como un mecanismo de lucro, clientelismo y el nepotismo. En un Gobierno que dice ser de Cambio, casos como el de Concepción -Concha [*]- Baracaldo no tienen justificación.
El Estallido Social además de visibilizar el descontento social por las políticas impuestas por el Gobierno, dieron curso a una cruel y fratricida persecución del contradictor político llevando a muchos de estos a la cárcel y a otros al exilio.
Tras varias semanas de sesión de la Mesa de Concertación Salarial finalmente se llegó a un acuerdo donde el salario mínimo aumentó en 16 por ciento; a pesar de que los grandes medios hablan de un aumento histórico, en términos reales es un aumento bajo e insuficiente.
Los revolucionarios de la Comuna de París en 1871 destruyeron estatuas y relojes públicos por ser los símbolos del viejo régimen, hoy en este capitalismo globalizado persiste la dictadura de ‘el tiempo es oro’, que obliga a todos a vivir de afán.
El 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de la ONU adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DDHH), a través de cual se pretendía cerrar el ciclo trágico de la Segunda Guerra Mundial y reconocer derechos fundamentales como la vida y la igualdad, entre otros.
En medio de un contexto económico desfavorable y la crisis inflacionaria más grande de las últimas dos décadas, avanzan las discusiones en torno al Salario Mínimo que de acuerdo al incremento real esperado no alcanzará a cubrir el actual costo de vida.
La violencia estructural que padece Colombia desde hace más de 7 décadas es de origen socioeconómico y se cimienta en la desigualdad y la pobreza, por ende, la paz de los territorios es inconcebible mientras no se mitiguen las ausencias estatales que generan hambre y miseria.
Fenómenos macroeconómicos como la inflación y la devaluación del Peso han incrementado enormemente el costo de vida, lo que ha generado que las capas medias y bajas de la sociedad no puedan sufragar obligaciones más allá de las básicas, generando un déficit de manutención.