Este 17 de junio los jueces del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) al dar a conocer la Sentencia sobre el Genocidio en Colombia, resaltaron que este no es un Tribunal vinculante, no es una Sentencia en Derecho, es una instancia ética y de opinión.
Categoría: Solución Política
El sucesor del Tribunal Russell acaba de dictar Sentencia contra el Estado colombiano por el exterminio sistemático que perpetra contra sus opositores y contra la protesta social, condena que se suma al repudio mundial que recibe por el trato de Guerra que da al Paro Nacional.
En el estallido social de este mes y medio han aparecido nuevas modalidades de lucha y formas organizativas populares, y se han fortalecido las que venían de jornadas anteriores, acá se reseñan las principales.
La Doctrina de Seguridad categoriza el liderazgo social y la manifestación popular como Enemigo Interno, de esta manera el régimen justifica el ataque sistemático contra la protesta social y enmascara sus violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos (DDHH) durante el Paro Nacional.
El Paro Nacional crea condiciones para continuar con movilizaciones más vigorosas en las que se rectifiquen debilidades del campo popular y democrático, como lograr un centro común de coordinación nacional y un plan conjunto manteniendo un marco de diversidades.
La sexta semana de Paro Nacional prosigue mientras el Gobierno trata de sofocarlo con la Ley Marcial que denomina “Asistencia Militar”, en la que emplea a sus Fuerzas Armadas (FFAA) reforzadas con escuadrones de narcoparamilitares para atacar a los manifestantes.
La quinta semana de levantamiento popular tiene semiparalizado al país, el Gobierno cae en una crisis mayor, el pueblo en las calles libra inéditas batallas por un futuro mejor sin retroceder ante el trato de Guerra que la oligarquía propina a los manifestantes.
Cumplido un mes de Paro Nacional el balance de víctimas es enorme, los asesinados pasan de 60 y los casos de desaparición forzada son 10 veces más, Crímenes de Lesa Humanidad a los que recurre el régimen para tratar de sofocar la legítima protesta popular.
La salvaje represión ejercida por el régimen contra los manifestantes la recrudecieron aún más al imponer Ley Marcial en 8 departamentos, arremetida que deja nuevas víctimas a manos de las fuerzas represivas estatales y paraestatales.
Estamos transitando por la cuarta semana del Paro Nacional a pesar de la descomunal represión contra el pueblo, el movimiento se mantiene y el régimen se opone a negociar para no acordar soluciones de fondo a las exigencias populares.
El cese de la represión y trato de Guerra al Paro Nacional es un clamor nacional e internacional, que exige reformar la Doctrina de Seguridad que ataca a los manifestantes como un Enemigo Interno y la policía militarizada del Esmad.
Lo que hemos visto en estos 20 días de Paro Nacional no está dentro de lo rutinario, son hechos distintos a lo que han ocurrido en los últimos 50 años, que expresan un quiebre histórico en la lucha de clases en Colombia.