El nuevo Gobierno se ha propuesto un cambio de Doctrina de Seguridad donde el centro es la protección de la vida de las poblaciones más amenazadas; sin embargo, la transformación del Esmad es disonante con ese propósito pues al parecer la reducen a un cambio de empaque.
Categoría: Voz Elena
El maíz, el trigo y la soya constituyen uno de los pilares de la alimentación, pero dejamos de producirlos y pasamos a importarlos, creando crisis al campesinado y quedando expuestos al alza de precios ahora que las sequías e incendios azotan a productores como EEUU.
La participación cuando es ‘de verdad’ es democracia, es el pueblo no sólo las élites incidiendo en su propio destino, la participación será un componente decisivo en el Proceso de Paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Luego de presentarse el Informe Final de la Comisión de la Verdad, y a escasas dos semanas del inicio del nuevo Gobierno, el país cuenta con una nueva investigación sobre el arma paramilitar, necesaria para avanzar en la superación la violencia endémica que amenaza nuestra existencia como sociedad.
La semana pasada en su visita a Bogotá los voceros de Estados Unidos afirmaron que sus políticas del pasado contra el narcotráfico han marginalizado a algunas personas en Colombia, narrativa edulcolorada de los desastres humanos y medioambientales que acarrean.
Ha sido bien recibida la suspensión de bombardeos y la erradicación forzada de coca, mientras el ajuste cosmético de la policía militarizada del Esmad recibe abundantes críticas, y mayor rechazo cosecha el saboteo de EEUU al Proceso de Paz colombiano.
Muchas de las plazas laborales de la estadística nacional corresponden a trabajo informal o tercerización laboral, como la Orden de Prestación de Servicio (OPS), entre otros, que les permite devengar el sustento diario pero a costa de someterlos a un estado continuo de precarización laboral.
Décadas de un cruento Conflicto Armado Interno y de políticas belicistas alejadas de la Solución Política de los conflictos, han recrudecido la Guerra a lo largo del tiempo y han dejado víctimas de lado y lado, que tienen en común sus exigencias de justicia, verdad, reparación integral y no repetición.
Como no hay resultados favorables que mostrar y necesitan desesperadamente ostentar logros inexistentes, la falacia y la demagogia son un recurso eficaz, es lo que hacen Duque y sus aliados en las grandes empresas de desinformación, al ‘sacar pecho’ con un Producto Interno Bruto (PIB) “alto”.
El Gobierno de Santos en 2016 con la Ley 1776 creó la Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (Zidres), para entregar baldíos a megaproyectos mineros y de agronegocios, desde entonces allí recrudecieron el exterminio de la dirigencia popular.
Los cambios en la cúpula militar provocan llamados de la ultraderecha para derrocar al Gobierno progresista, mientras en el Congreso continúan las prácticas clientelistas, problemas que atizan el debate nacional en el inicio del nuevo Gobierno.
Nuestro sistema tributario se ha basado en la ‘captación por nicho masivo’, lo que equivale a que las capas sociales excluidas, empobrecidas y las más numerosas tengan mayor carga tributaria; la nueva Reforma invierte la carga tributaria y merma las utilidades de las mega empresas.