CAMBIOS REALES PARA LOS NADIE
Damaris Izaguirre
Colombia dice llamarse un Estado Social de Derecho, pseudodemocracia donde Los Nadie son instrumentalizados para escoger a sus supuestos representantes, quienes en realidad, abogan por los intereses de la plutocracia y el viejo régimen.
Va quedando claro que el Gobierno del Cambio no está dispuesto a instaurar reformas estructurales, ni está preparado para hacer una ruptura radical con el régimen, que signifique entregarle a Los Nadie los cambios que le han sido negados por décadas; sin embargo, las últimas disposiciones del Gobierno han molestado y al viejo régimen que se niega al más mínimo cambio, contexto en que surge la puja de clases del viejo régimen contra el pueblo que cursa en el Congreso, donde el Congresista conservador Efraín Cepeda y sus secuaces se propusieron hundir el proyecto de Presupuesto General presentado por el Gobierno, porque este centra la recaudación de impuestos y tributos en los grandes contribuyentes y no toca la base social media y baja. Este choque de poderes entre clases, deja una reflexión histórica, ¿por qué un sistema político que se declara como Estado Social de Derecho, le da prelación a la burguesía y no a la clase popular?
Las transformaciones estructurales que exigió el Estallido Social de 2021 no se pueden dejar a la deriva, son mandatos populares que deben cumplirse con o sin apoyo de los Gobiernos, no es fortuita la frase popular que dice ‘solo el pueblo, salva el pueblo’. No se puede pasar por alto que la mayoría de los cambios hechos por el Gobierno progresista son cosméticos, los que generan un ambiente artificial de transformación, cuando en realidad todo sigue de mal en peor; sin embargo, algunos de estos cambios dan un respiro a la difícil situación socioeconómica que sufre el grueso de la población, en especial, los excluidos y los marginados; lo que nos exige como sociedad y nos llama a unidad de acción, para que a través de la lucha popular organizada presionemos mancomunadamente por construir cambios y transformaciones, que hagan viable una sociedad con equidad y justicia social, donde el pilar legislativo sea resolver la Deuda Social existente y no la protección de los intereses del gran capital.