EL OBJETIVO NO ES GANAR, ES CAMBIAR A COLOMBIA

EL OBJETIVO NO ES GANAR, ES CAMBIAR A COLOMBIA

Damaris Izaguirre

Los pasados comicios electorales sacaron a la luz el sentimiento mayoritario de los colombianos, que no es otro que dejar atrás el viejo sistema de hacer política, donde se busca obtener el poder para favorecer a un grupo minoritario.

Tras llevarse a cabo la primera vuelta de las elecciones presidenciales se vislumbran hitos históricos que son muestras irrefutables de que el país ha cambiado, la abstención se redujo al 45,09 por ciento, por primera vez en los dos últimos decenios el uribismo no disputará la recta final de las elecciones presidenciales, 15.369.562 colombianos (72,68 por ciento) desde las diferentes perspectivas de lo que representa un cambio, elegimos que sí es posible soñar con cambiar al país por la vía electoral. 

Parece que el sueño utópico de construir una nación diferente y con prelación a resolver la desigualdad, el hambre y la violencia, muy temprano fue depuesto por los intereses personales o partidistas, donde el fin no es ayudar a los colombianos sino ‘el orgullo narcisista’ de ser el ganador.

No habían pasado 24 horas cuando empezó la andanada desde las ‘bodegas digitales’ de los candidatos finalistas para descalificar al contrario, desinformar, descontextualizar declaraciones y pronunciamientos, buscar lo negativo del otro, pareciera que décadas de Guerra sucia informativa y bajezas políticas nos impidieran concebir una contienda electoral en ‘fair play’, donde se gane con ideas y propuestas y no recurriendo al populismo visceral de los politiqueros de siempre.

De nada sirve hablar de cambio si este es eminentemente retórico, qué sentido tiene hablar de acabar con el modelo politiquero tradicional, si los candidatos que supuestamente liderarán el cambio recurren a la vieja cartilla de acuerdos burocráticos entre partidos y gamonales, cuando deberían ir a los pueblos y caseríos olvidados, construyendo con ‘los nadie’, los oprimidos, las transformaciones estructurales que necesita el país. 

Candidatos y barras bravas no olvidemos que el 20 de julio de 1810 nos enseñó que de nada sirve deponer un régimen o una casta política, sino existe una unidad popular en torno a un fin común, el fin no es que un partido o un mesías gane unas elecciones, sino que la vida de los 21 millones de colombianos que viven en la pobreza cambie y se vuelva digna, y eso solo es posible si apelamos a la máxima del sociólogo y sacerdote Camilo Torres, “insistamos en lo que nos une y prescindamos de lo que nos separa”.

2 thoughts on “EL OBJETIVO NO ES GANAR, ES CAMBIAR A COLOMBIA

  1. Estas elecciones no traerán cambio basta ver lo que están haciendo los candidatos, la misma hipocresía electoral que hacen todos los políticos, van a dormir con pescadores, a almorzar con los mineros, se suben a manejar un taxi, politiquero que se respete tiene fotos alzando niños y almorzando con los pobres, pero apenas ganan los pobres empiezan a oler a feo.

  2. Creo que el cambio es posible, podrá ser un viejo loco y los uribistas quieren subirse a la rodolfoneta, pero es un candidato autentico, piensa como piensa y habla como todos los colombianos, no tiene un discurso elaborado en tono y palabras dependiendo del auditorio como los politiqueros de siempre, es todo momento y lugar es auténtico y no se pone hipocresías es directo y frentero. Que es machista, ustedes conocen un hombre de 70 años que no sea machista porque yo no conozco ninguno.

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