DECONSTRUIR PARADIGMAS Y CONSTRUIR EQUIDAD
Tina M.
Históricamente la mujer ha sido segregada y relegada a estar supeditada a las decisiones y roles sociales que le asigna el sistema patriarcal, desigualdad por género que se agrava si a esta se le suman las desigualdades de clase y etnia, entre otras.
En medio de la Guerra informativa que libran las campañas y las ‘bodegas digitales’ de los candidatos que disputan la presidencia, esta semana se desató un álgido debate en torno al rol de la mujer como sujeto sociopolítico, en torno a frases sacadas de contexto esbozadas por ambas campañas:
– “La mujer metida en el Gobierno a la gente no le gusta, porque ven que es invasiva y que ella no fue a la que eligieron, al que eligieron fue al marido (…)”.
– “La maternidad es la mayor de las responsabilidades que tenemos las mujeres (…)”.
– “La mujer colombiana actúa de acuerdo a las hormonas (…)”.
En la batalla por desacreditar al contradictor político nos volvieron a las mujeres un instrumento útil, olvidan que las mujeres somos sujetos políticos con grandes capacidades pero que históricamente hemos recibido un trato desigual, por ende, nuestro rol social debe ser decidido de manera autónoma y no impuesto por un sistema excluyente.
Negar de plano que una mujer por voluntad propia se quede en su casa brindando cuidado o considerar que una mujer se siente realizada solo cuando es madre, en sí mismo son actos discriminatorios y si se quiere misóginos, estas afirmaciones desconocen la importancia de la labor del cuidado y segregan a quienes consideramos que la maternidad es un rol de las mujeres, pero que no nos define como tal; la discusión debería girar en torno a que el trabajo doméstico debe ser un trabajo remunerado y bien pago, y que la crianza de los hijos debe ser compartida equitativamente.
Ambos candidatos tienen un déficit con las mujeres, no basta con que el 70 por ciento del Gabinete sea conformado por mujeres o que su lista al Congreso sea ‘cremallera’, estas medidas solo benefician a un grupo minoritario y el resto de mujeres quedamos segregadas; lo que en verdad necesitamos son políticas públicas que terminen la brecha salarial, laboral y pensional, y acabar con la feminización de la pobreza; en últimas, necesitamos equidad y apoyo institucional integral para por nuestros propios medios lograr avances y reconocimiento.
Las mujeres siempre somos utilizadas de manera vil, estas elecciones no son la excepción.
Tienen toda la razón en que la inclusión de la mujer no se consigue con unos puestos en el gobierno y en congreso, por eso me parecen muy buenas las 10 propuestas del ingeniero para ayudarnos a las mujeres.