La valiente denuncia contra la colusión entre Fuerzas Armadas (FFAA) y escuadrones narcoparamilitares no la logran sofocar, pese a que no cesa la persecución y exterminio que ejecuta el régimen de la narcorepública comandada por Uribe Vélez.
Autor: Equipo Digital ELN
En las redes denuncian el crimen de Guerra perpetrado por Duque al bombardear otra vez menores de edad, alertan por el intento de alargar este tercer Gobierno de Uribe, rechazan el cartel que gobierna con Uribe a la cabeza y se suman a la conmemoración del 8 de marzo.
Colombia replica la fracasada Guerra contra las drogas norteamericana que clasifica al adicto como un delincuente, pretende acabar el cultivo con la fuerza militar, pero obtiene la excusa para que el imperio mantenga en Guerra perpetua.
La crisis desatada por el Covid-19 ha agrandado la brecha de desigualdad social y empobrecido a las capas medias, mientras el Gobierno entrega billones de Pesos a los mega empresarios y al sector financiero, quienes reportan jugosas ganancias.
La movilización del 8 de marzo expresa la fortaleza de los movimientos de mujeres; a su vez la insurgencia sigue integrando los derechos de la mujer en su ideario y adecuando su actuar en consecuencia.
A propósito del Día internacional de la mujer rendimos honores a la Comandante Paula, a otras muchas compañeras elenas y a todas las mujeres latinoamericanas comprometidas con las luchas por la liberación nacional y por el socialismo.
«Es en el interés de todas las instituciones del país y de la ciudadanía que se esclarezcan y sancionen los denominados Falsos Positivos y que ….
Una ficha de Uribe que funge como Fiscal del caso declaró que este ex Presidente no tiene cargos para ser enjuiciado contrariando la opinión de la Corte Suprema, el caudillo celebró dando “gracias a Dios por este paso positivo”.
En este Mensaje número 29 dirigida a las Fuerzas Armadas (FFAA) estatales, el Primer Comandante del Ejército de Liberación Nacional critica los millares de ejecuciones de inocentes perpetradas por las FFAA, que presentan como “guerrilleros dados de baja en combate” para cobrar las recompensas ofrecidas por el Gobierno.
El sistemático exterminio que sufren los líderes sociales, aunado al discurso negacionista del Conflicto Interno que impone el Gobierno, hacen de Colombia un territorio hostil para quienes ejercen el liderazgo de los procesos sociales.