La doble moral de Duque no tiene límites, mientras recorre el mundo hablando de proteger el medioambiente, por diferentes vías le facilita a las multinacionales la expoliación de nuestros bienes naturales en contra de las Reservas Forestales.
Categoría: Madre Tierra
Duque desde que llegó a la Presidencia infructuosamente ha intentado revivir la fumigación con Glifosato e imponer el Fracking, en sus últimos meses de Gobierno enfila fuerzas para permitir a las multinacionales la expoliación del oro, el cobre y el petróleo destrozando los bosques y las aguas.
El Gobierno colombiano replica la fracasada Guerra contra las drogas de los Estados Unidos (EEUU), a la vez que se niega a escuchar a las comunidades que exigen el cumplimiento de la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito.
Recién concluye la COP26 otra Cumbre global más para tratar los problemas del medioambiente, otra Cumbre llena de discursos, incoherencias e hipocresía, porque es claro que la emergencia climática no es una real prioridad para los Gobiernos y los grupos de poder global.
El capitalismo se mueve con combustibles fósiles que intoxican al Planeta, cambiar este letal sistema no lo harán Cumbres de solo retórica, nacerá de la lucha de la mayoría de la humanidad que dará a luz otro sistema que sirva a la gente y a la Madre Tierra.
El Libertador Simón Bolívar cruzó Pisba, sorprendió a los realistas y los derrotó en Boyacá, ahora la élite gobernante quiere despedazar este histórico Páramo al entregar 93 Títulos Mineros a las multinacionales en esta ‘fábrica de agua’ que surte a los ríos Magdalena y Orinoco.
La multinacional Eco Oro propiedad de inversionistas de Canadá que posee Títulos Mineros en Santurbán demandó al Estado colombiano porque la Corte Constitucional prohibió hacer minería en los Páramos, esta semana un Tribunal Internacional, el Ciadi, le dio la razón a Colombia.
La Alcaldesa de Bogotá en su campaña prometió proteger los humedales, ahora descarga la furia policial contra los ciudadanos que protegen el humedal de Tibabuyes (Juan Amarillo), así sirve a grandes constructores mientras pisotea las consignas ambientalistas de su Partido Verde.
El capitalismo (K) genera sobre industrialización, depredación desmedida de los bienes naturales y miserabiliza a la mayoría de la humanidad, lo que produce agudas crisis humanitarias y ambientales que exigen cambios inmediatos y estructurales para evitar el inminente colapso del planeta y sus especies.
Durante siglos el sistema capitalista ha sometido al planeta a una degradación sin límites, los dividendos de esta sobreexplotación solo benefician a unos pocos mega empresarios, mientras las consecuencias de esta devastación la sufren el planeta y toda la humanidad.
El Acuerdo de Escazú busca proteger la Madre Tierra y los defensores de ella, propósitos ajenos a este tercer Gobierno de Uribe y por ello no lo suscribe, así prolonga la venta de territorio colombiano a corporaciones extranjeras y la depredación de nuestra biodiversidad.
Colombia replica la fracasada Guerra contra las drogas norteamericana que clasifica al adicto como un delincuente, pretende acabar el cultivo con la fuerza militar, pero obtiene la excusa para que el imperio mantenga en Guerra perpetua.