LOS ACUERDOS DE CUBA: ANTESALA PARA LAS TRANSFORMACIONES

Comité de Redacción

El 9 de junio, el Gobierno Nacional y el ELN firmamos los Acuerdos de Cuba, en el centro de estos está el reconocimiento de la crisis estructural que vive el país, generada por el modelo de producción capitalista en su fase neoliberal, y el narcotráfico y la corrupción como hijos de ese mismo modelo.

En palabras del Comandante Pablo Beltrán: “la participación de la sociedad es el corazón de este proceso”. Es por esto que uno de los principales propósitos es animar a un torrente vivo de fuerzas políticas, movimientos, organizaciones, medios de comunicación y otras expresiones para que confluyan en una potente Alianza Social y Política que se ponga de acuerdo en lo fundamental. Una Alianza Social y Política que identifique los problemas estructurales que aquejan el país y se disponga a construir un Acuerdo Nacional para transformarlos, para defender los Acuerdos de este Proceso de Paz y para edificar el país en condiciones de dignidad que todos y todas nos merecemos.

Un proceso de participación de la sociedad realmente incluyente, debe poner en su centro las voces y propuestas de los pueblos y comunidades históricamente excluidas; especialmente de las mujeres, niñas, jóvenes, comunidades étnicas y personas en condiciones de discapacidad.

Primer Acuerdo de Cuba

El Proceso de Participación de la Sociedad en la Construcción de la Paz, nos pone en una primera fase de la participación, la de su diseño. El ELN ha insistido que para que la participación de la sociedad sea realmente activa y vinculante, debe ser la misma sociedad la que defina y diseñe este proceso.

Para esta fase, se ha creado el Comité Nacional de la Participación (CNP) que definirá la metodología y los escenarios en los que serán convocadas las mayorías del pueblo colombiano para discutir sobre los caminos que requiere el país para transformar el régimen político, el modelo económico y demás causas estructurales del conflicto. El CNP estará conformado por 80 personas pertenecientes a 30 procesos, movimientos y organizaciones sociales; nos hemos esforzado porque esté compuesto protagónicamente por sectores que históricamente han estado excluidos o silenciados, y que hoy deben contar con todas las garantías para que su voz retumbe en todas las regiones. 

El CNP no será la instancia última de la participación en el proceso de paz, es solo un motor que la impulsa, facilita y apoya con la sistematización de las propuestas que la sociedad genere. La participación de la sociedad incluirá posteriormente procesos mucho más amplios, contemplados en las fases de diagnóstico y diálogo sobre democracia para la paz y construcción de las transformaciones.

Segundo Acuerdo de Cuba

El Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal (CFBNT), tiene como propósitos principales reducir la intensidad y las afectaciones de la guerra para las comunidades y la población civil en los territorios más afectados; generar acciones y dinámicas humanitarias y especialmente, propiciar la participación de la sociedad en el Proceso de Paz. El cese al fuego demuestra y ratifica la voluntad política del ELN para que todas las comunidades participen libremente y con garantías plenas en el proceso.

Previa elaboración de los protocolos respectivos y de acciones de pedagogía con la sociedad, los Frentes de Guerra, el 6 de julio de 2023 suspenderemos las acciones ofensivas en todo el territorio nacional y se despliega parcialmente el Mecanismo de Monitoreo y verificación (MMV). El 3 de agosto se terminará el despliegue del MMV y es partir de este día que contarán los 180 días (6 meses) de cese al fuego.

El MMV estará conformado por la Conferencia Episcopal de Colombia, la Misión de Verificación de la ONU, delegados del Gobierno y el ELN. Además, se constituirá una Veeduría Social con equipos locales y regionales para garantizar la seguridad y la vida de las comunidades. De nuevo, la sociedad y su participación siguen estando en el corazón de este proceso.

Con el Acuerdo de CFBNT las partes suscribimos un Protocolo de Acciones Específicas en el que queda claro los compromisos y cuáles acciones serán efectivamente monitoreables y verificables. Serán aquellas prohibidas por el Derecho Intenacional Humanitario (DIH) en particular las contenidas en el Protocolo II de 1977, Adicional a los Convenios de Ginebra;  así mismo, no se desarrollarán acciones ofensivas ni de inteligencia, no se generarán noticias falsas que afecten el buen nombre y la legitimidad de alguna de las Partes, ni se harán operaciones de desmovilización individuales y/o colectivas ni de desarticulación de ninguna forma a estructuras del ELN, entre otras, para garantizar el correcto funcionamiento del CFBNT.

Tercer Acuerdo

La declaración conjunta sintetiza las acciones específicas acordadas, establece en el mes de julio una sesión de la Mesa de Diálogos para aprobar los Protocolos faltantes y la instalación del CNP, y anuncia la realización del Cuarto Ciclo de Conversaciones en el mes de septiembre en la República Bolivariana de Venezuela.

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