EL PEOR ESCENARIO: INFLACIÓN MÁS DESEMPLEO

Chavela Villamil

La desmesurada inflación global está colapsando los Productos Internos de los países, y ha desincentivado parcialmente el consumo de productos básicos, todo esto ha generado una desaceleración de los mercados y amenaza con colapsar la economía global.

La desaceleración económica que venía gestándose décadas atrás se exacerbó con la pandemia del Covid-19, esto dio origen a una caída brutal de la oferta que desde mediados del año anterior ha incrementado los costos y llevado la inflación a márgenes históricos.

Una inflación incremental y prolongada genera una serie de reacciones en cadena que pueden colapsar las economías, actualmente la inflación incrementa el Costo de Vida y esto disminuye considerablemente el poder adquisitivo per cápita, generando una contracción de la demanda que disminuye las utilidades de las empresas, lo que automáticamente contrae el empleo y el Producto Interno Bruto (PIB).

Estamos próximos a una estanflación

El aumento sostenido de los precios (inflación) al mismo tiempo que hay tasas de desempleo elevadas y estancamiento de la economía en un periodo cercano, es lo que se denomina estanflación; cabe agregar que en la década del 70 del siglo pasado varios países industrializados como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, padecieron un periodo de estanflación.

Actualmente no estamos en un periodo de estanflación ya que hasta el momento solo están aumentando los precios y por lo tanto únicamente hay inflación, pero Carmen Reinhart Vicepresidenta y Economista Jefe del Banco Mundial (BM), reveló que hay un grupo de países con inflación elevada y en riesgo de estanflación, donde Colombia aparece entre los primeros de la lista [1].

Reinhart afirmó que, “la estanflación es la realidad de muchos países, los territorios en riesgo de estanflación son los de mayor inflación y menores ingresos de los que había antes de la pandemia, tenemos entonces una situación de alta inflación y recuperación baja, lo que hace muy probable que estos países este año sufran el fenómeno de estanflación” [2].

Los riesgos que enfrenta Colombia

El relativo crecimiento del PIB en febrero que llegó a 8,1 por ciento contrasta con otros indicadores determinantes para el desarrollo de una economía, como lo son la Tasa de Desempleo de 12,1 por ciento, inflación de 9,23 por ciento, un aumento del Costo de Vida de 26,3 por ciento, desaceleración de la demanda de alimentos básicos de alrededor de 5,5 por ciento, y una Deuda Externa (DE) que asciende a 172.790 millones de Dólares lo que equivale al 48,8 por ciento del PIB [3], es decir, de cada 10.000 Pesos que producimos destinamos 4.880 Pesos al pago de este pasivo.

Nuestro país puede llegar a sufrir un periodo de estanflación con la suma de inflación elevada, desempleo y estancamiento de la economía; nuestra economía padece 2 de estos tres elementos, además los dos primeros factores desencadenan desaceleración de la demanda y por ende estancamiento de la economía, a esto se suma la devaluación de la Divisa Nacional que incrementa aún más el Costo de Vida y el monto de la DE, lo que hunde al país en alto riesgo de entrar a un periodo de estanflación.

El Director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar afirma que, “la economía colombiana está en alto riesgo, la inflación se podría trasladar en un menor crecimiento a nivel global, lo que se traduce en que se incrementen la caída de la confianza del consumidor, entre otros, eso ya pasa en Colombia y en Estados Unidos; con un Dólar por encima de los 4.000 Pesos y un Índice de Precios al Consumidor (IPC) cercano a dos dígitos, es predecible que en unos meses se estanque el crecimiento económico y caigamos en un periodo de estanflación” [4].

Luchar por una economía solida

Todo impacto macroeconómico afecta las economías nacionales, sin embargo, estos impactos se minimizan cuando se ha fortalecido la industria local y la producción nacional es sólida; si queremos alcanzar una economía sólida necesitamos políticas económicas que disminuyan la dependencia de la economía exógena, tanto en capital líquido e infraestructural como en importación de productos y materias primas, además de suplir las necesidades básicas mayoritariamente con producción nacional.

La dinamización de la economía requiere un modelo económico que tenga como base el aumento del poder adquisitivo per cápita, el desarrollo integral y el fortalecimiento del sistema productivo nacional, además es necesario romper la lógica antifinanciera de una DE onerosa e impagable que asfixia el PIB y devalúa la Divisa Nacional, acompañado de la redistribución del gasto y la tributación, y la disminución del Gasto Corriente (burocracia, Guerra, pago de DE).