RETUMBAN LOS MISILES EN ASIA OCCIDENTAL

RETUMBAN LOS MISILES EN ASIA OCCIDENTAL

Anaís Serrano

El ente sionista, llamado Israel, cometió el 13 de junio un crimen de agresión contra Irán, entre cuyas primeras víctimas se contaron niños, niñas y mujeres. La respuesta de la República Islámica se dió apenas unas horas después.

La República islámica de Irán optó por convocar primero al Consejo de Seguridad de la ONU, antes de iniciar su operación militar de respuesta. A pesar de no contar con armas nucleares, Irán desplegó parte de su arsenal misilístico, cuyo poderío sorprendió a los enemigos y hasta a los amigos. Esta guerra que desató el sionismo israelí, vive ahora un cese el fuego.

La operación criminal israelí ordenada por Trump, evidenció que no es Irán quien pone en peligro la paz de la región, además, esta acción obligó a que algunos países árabes habitualmente tibios, se vieran emplazados a manifestar públicamente su solidaridad con Irán. Esta agresión israelí saboteó el diálogo entre Irán Estados Unidos; lo que forzó el retiro de Irán de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), acompañado de gravísimas denuncias de complicidad de esta agencia con EEUU y los israelíes.

La agrietada prepotencia imperial

Además de las Bases de la OTAN, EEUU tiene 21 bases militares navales y aéreas en 10 países de la región: Turquía, Kuwait, Siria, Irak, Qatar, Arabia Saudita, Omán, Baréin, Emiratos Árabes Unidos y Jordania, con más de 50.000 tropas; muchas de ellas ubicadas a menos de 300 km. de Irán. Amenazantes pero a la vez, al alcance de los misiles hipersónicos iraníes.

La soberbia inicial de Netanyahu comenzó a resquebrajarse a medida que los misiles iraníes dejaban resquebrajada la defensa antiaérea mal llamada Cortina de Hierro, mientras  los colonos y colonas comenzaban a criticar su gobierno al sentirse por primera vez vulnerados. El genocidio que han sostenido durante décadas contra el Pueblo Palestino y otros pueblos cercanos y distantes a la región que pretenden ocupar, no se había traducido hasta ahora, en un ataque directo que les hiciera conocer los terribles rigores de la guerra. Al fin los eternos victimarios se sintieron víctimas y esto tuvo y tiene aún, un alto costo político interno.

Transcurridas menos de 24 horas de la primera respuesta iraní, los intentos del gobierno sionista por aumentar la intervención militar de EEUU se volvieron visiblemente desesperados. Así, el día 22, los bombarderos B2 de EEUU descargaron bombas de 14 toneladas en tres instalaciones iraníes, encargadas de procesar material atómico, sin lograr el daño que esperaban.

La decisión que más afectó la verborrea violenta y soberbia de Trump al inicio de la agresión, fue la decisión de la Asamblea Consultiva Islámica, es decir, el parlamento iraní, de cerrar el Estrecho de Ormuz, con lo que la cuarta parte de la producción de petróleo y de gas mundial dejaría de circular, al igual que un 5 por ciento de las mercancías en contenedores.

La solidaridad desde Yemen de Ansar Allah ha logrado detener el flujo naval por el estrecho de Bab el-Mandeb cuando lo ha decidido; del mismo modo, es determinante el apoyo de Pakistán, otra potencia nuclear de la región. Mientras tanto en Palestina, Hammas continúo desarrollando sus operaciones de resistencia y en Irak, los grupos de la Resistencia realizaron ataques a las Bases Militares de EEUU.

Después de 12 días del comienzo de la agresión y la digna repuesta de Teherán, Trump ofreció una tregua, que según los iraníes no fue producto de una negociación, y afirmaron que si EEUU y los israelíes dejaban de atacarlos, ellos no responderían. En Colombia sabemos bien que un cese el fuego no es el fin de la guerra ni mucho menos la paz.

El espinoso camino hacia la paz

La entidad genocida de Israel continúa las masacres de niños, niñas, mujeres y hombres en Palestina, Líbano y Siria. Las raíces del conflicto en la región no se resolverán hasta que esta entidad colonial desaparezca y Palestina sea el territorio de quienes allí nacieron y de quienes allí acepten convivir en ella en paz, sin supremacismos.

Pero tampoco será posible la paz con unas monarquías árabes subordinadas a los intereses de EEUU, que persisten en su idea de jugar a dos bandos, permitiendo instalaciones y acciones militares israelíes, estadounidenses y de la OTAN desde sus territorios contra otros pueblos árabes y contra el pueblo persa. La relativa calma que impera hoy en la región, sigue siendo más un tenso silencio, que el fin de un conflicto de más de un siglo.

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