El paramilitarismo colombiano creado hace 60 años bajo asesoría de Estados Unidos (EEUU), ha ejecutado diversas fases del Genocidio contra el pueblo, en la actual crece públicamente en las grandes ciudades de la mano de los seguidores de Uribe.
Categoría: Solución Política
La Misión internacional de Observación emitió su Informe sobre violaciones de DDHH durante el Paro Nacional iniciado el 28 de abril, allí denuncia que los manifestantes reciben un trato de Guerra y son víctimas de una cacería retaliatoria por parte del Gobierno.
El Paro Nacional iniciado el 28 de abril recibió un trato de Guerra por parte del Gobierno y después los manifestantes son perseguidos y ejecutados, Crímenes de Lesa Humanidad que acaban de ser denunciados ante la Corte Penal Internacional (CPI).
La colusión entre las Fuerzas Armadas (FFAA) y los narcoparamilitares dieron trato de Guerra a las legítimas manifestaciones del Paro Nacional iniciado el 28 de abril, Crímenes de Lesa Humanidad que el régimen encubre y mantiene en absoluta impunidad.
En Colombia mataron el doble de ambientalistas que en México, supongamos que los dos países tienen igual número de Carteles de narcotráfico y de escuadrones paramilitares, de donde se deduce que en Colombia existe el doble de bienes naturales para despojar.
El régimen desarrolla este ciclo de Guerra contra sus Enemigos Internos sean líderes sociales, defensores de Derechos Humanos (DDHH) y del ambiente, para destruir las organizaciones sociales opuestas a sus mega proyectos mineros, exterminio que ejecuta en colusión con narcoparamilitares.
La Desaparición Forzada es un Crimen de Lesa Humanidad que durante décadas ha sido utilizado por el Estado en colusión con los empresarios y los paramilitares, para exterminar procesos sociales y políticos opuestos al régimen y su modelo neoliberal.
El asesinato del líder estudiantil Esteban Mosquera el 23 de agosto en Popayán entrega otro mensaje de terror de la Guerra contra el pueblo que ejecuta el régimen, ahora los asesinatos de líderes sociales dejaron de perpetrarlos solo en las zonas rurales y los trasladaron a los grandes centros urbanos.
Durante décadas el Gobierno ha categorizado al liderazgo social como Enemigo Interno, por esta razón dan trato de Guerra a la protesta social, y a través de la colusión entre las Fuerzas Armadas y los paramilitares desarrollan el exterminio sistemático de los líderes sociales.
Uribe desconoce la justicia transicional derivada de los Acuerdos de Paz de 2016, pero obliga a la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad (CEV) a comparecer ante él, para hacerse un lavado de imagen con el que revictimiza e injuria a las víctimas de Crímenes de Estado.
Duque entra a su último año de Gobierno con una crisis socioeconómica, de polarización y gobernabilidad ascendente, mayor agitación social y política, el uribismo en declive, cambios progresistas en el continente y un pueblo decidido a conquistar un nuevo Gobierno y a cambiar el actual estado de cosas.
Monseñor Bruno-Marie Duffé participó en la Comisión de Verificación Internacional que estuvo en Colombia del 5 al 13 de julio escuchando las víctimas que dejó la represión del Paro Nacional, afirma que hay una respuesta de Guerra al grito de los pobres.