El régimen mafioso se distingue por sus trampas contra la Ley para lucrarse del erario, pero la Corte les derogó un torcido Artículo con el que desataron una feria de contratos estatales, dineros que desviaron para hacer campaña electoral.
Categoría: Cleptocracia
convertirse en una dependencia de la Presidencia que actúa acorde a los intereses del Duque y sus allegados.
El Fiscal General Barbosa castiga con destierro a los funcionarios judiciales que investigan a los cabecillas del régimen mafioso, sobresale el caso del encubrimiento hecho a los policías integrantes del Cartel narcotraficante del Clan del Golfo.
Los abundantes bienes naturales de La Guajira los saquean las multinacionales, las regalías las roban las bandas mafiosas, mantenidas para sojuzgar a la población y así perpetuar el régimen depredador y corrupto, que en este departamento apenas constituye una pequeña muestra de lo que ocurre en todo Colombia.
La Operación Orión en 2003 instaló en Medellín la gobernabilidad de narcobandas como la Oficina de Envigado y La Terraza, las que posesionaron a sus operadores políticos en la Alcaldía, régimen mafioso comandado por Uribe y al servicio de los grandes capitalistas de Antioquia.
por narcotráfico, pero no por lavar narcodinero del Cartel de la cocaína de Medellín, ni por esconder su narcofortuna en Paraísos Fiscales, ¡ahora aparece robando playas en San Andrés!
Las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo pasarán a la historia como el escrutinio con más errores y con mayor inexactitud en la consolidación de las cifras, lo que llevó a exigir la revisión exhaustiva de los votos y dejó evidente el fraude ejecutado por la oligarquía.
omicios legislativos del pasado 13 de marzo, que pretenden llamarlo “irregularidades” en los formularios de recepción de información, en los que se robaron más de 400.000 votos.
La corrupción del Narcoestado revienta en las cárceles donde mafiosos, Narcopolíticos y burócratas corruptos no son Personas Privadas de la Libertad (PPL), sino huéspedes de hoteles 5 estrellas servidos por directivos carcelarios a quienes han sobornado; esta es una comparación entre la élite mafiosa convicta y las PPL.
La corrupción en el Estado, los Partidos, las empresas y en la sociedad colombiana, sembrada por la élite mafiosa que impuso las costumbres del fraude, la trampa y el soborno, hace que ‘el sistema está diseñado para robar’, lo que desangra el erario con más de 50 billones de Pesos anuales.