Gracias al Paro Nacional el régimen retrocedió en su pretensión de seguir echando la crisis en hombros de las capas medias y de los empobrecidos, en su terco intento descargó lo más cruel de su represión contra los manifestantes hasta dejar en el suelo el prestigio de sus Fuerzas Armadas.
Categoría: Editorial
Doce días de Paro Nacional han obligado al régimen de Uribe a retroceder y tambalear, aunque lanza zarpazos más violentos crece la protesta social presionándolo a dejar su arrogancia y llamar a negociar a los de la élite, pero a los de abajo los llama a hablar para desgastarlos y dividirlos.
Este 2 de mayo presionado por la protesta social el Gobierno retiró su Reforma Tributaria, no le sirvió usar el Ejército y tanques de Guerra contra los manifestantes, porque la indignación popular pasó por encima de la pandemia, el miedo y las balas del régimen.
La pandemia y el pésimo manejo que le da el tercer Gobierno de Uribe hundieron a Colombia en la peor crisis económica de los últimos 120 años, que ahora quiere agravar llevando más hambre al pueblo por medio de una diabólica Reforma Tributaria.
Golpean a Colombia el tercer pico de la pandemia, la cascada de nuevos impuestos ordenados por la banca internacional y la fumigación con Glifosato impuesta desde Estados Unidos (EEUU), dictados que el tercer Gobierno de Uribe aplica en contra del sentir del país.
Cuando Colombia llega a 66 mil muertos por Covid-19 y pasan de 14 mil los contagios diarios, el tercer Gobierno de Uribe decide aplicar su tercera Reforma Tributaria para gravar los alimentos esenciales y continuar regalando exenciones de impuestos a los súper ricos.
La tradición cristiana se mantiene en la Semana Santa, que recuerda la tortura y asesinato de Cristo por parte de una mafia al servicio del imperio, suplicio igual al que sufre el pueblo colombiano a manos de la ultraderecha mafiosa incondicional del imperialismo norteamericano.
El tercer Gobierno de Uribe coloca nuevos impuestos a los alimentos y a la clase media para comprar 24 aviones de Guerra, porque este régimen al servicio de intereses minoritarios necesita de la maquinaria de Guerra para sostenerse en el poder.
Los portavoces del Gobierno de Estados Unidos (EEUU) están muy locuaces para referirse a la legitimidad de naciones del continente, sobre México sostienen que un tercio de su territorio lo dominan los narcotraficantes y a Honduras lo califican como un Narcoestado, ¿por qué callan sobre Colombia?
En un bombardeo del 3 de marzo el Gobierno mató a 12 menores de edad, el Ministro Molano no los considera víctimas sino “máquinas de guerra”, criminalización que el país rechaza porque con ella buscan extender el régimen de Guerra perpetua que completa 75 años.