RIQUEZA DE GAS Y COBRE EMPOBRECE A LOS WAYUÚ

Carmen Tarazona

Durante 5 décadas La Guajira ha abastecido al país con gas natural, además está proyectada para proveer grandes cantidades de energía renovable; dicha explotación repercute negativamente en el ambiente y en la calidad de vida de su población, principalmente en los pueblos indígenas.

La Guajira tiene un gran potencial minero energético, posee las mayores reservas de carbón y gas, tiene un gran potencial eólico y sol intenso que favorece la producción de energía fotovoltaica; esta riqueza la han convertido en una maldición para sus habitantes ancestrales los Wayuú, ya que su extracción desenfrenada destruye el medioambiente y lleva miseria a las comunidades.

Gas a chorros

La Cuenca Caribe es la mayor reserva de gas de Colombia, que la explotan mar adentro las petroleras multinacionales en asocio con la estatal petrolera Ecopetrol, sobre grandes yacimientos de gas y petróleo en toda la plataforma marina de La Guajira.

Por más de cincuenta años los campos de Chuchupa y Ballena han suministrado cerca del 66 por ciento del gas de Colombia, Ecopetrol y sus socios transnacionales Chevron y British Petroleum (BP) pagan regalías por un monto muy bajo (12 por ciento de la producción), lo que no trae prosperidad a la región ni mejoría en la calidad de vida de las comunidades, porque la mano de obra calificada y los insumos que requiere esta industria son foráneos, además no realizan reinversión en las cadenas productivas locales.

La economía de La Guajira tiene un crecimiento económico promedio similar al nacional, sin embargo, sus indicadores de pobreza están por encima del promedio nacional (Pobreza Monetaria 37,1) y Pobreza Multidimensional 28,1 por ciento), la Pobreza Monetaria es de 61,8 por ciento, la Pobreza Multidimensional es de 53,3 por ciento, y cerca del 80 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza [1].

Energías limpias al servicio de las sucias

Tanto la energía fotovoltaica que se alimenta de luz solar como la eólica que depende de los vientos, las generan en La Guajira para venderla a las multinacionales de El Cerrejón, la mina de Carbón a cielo abierto más grande de América Latina.

El proyecto de generación de energía fotovoltaica cubre todos los departamentos de la costa Caribe por sus altos promedios de irradiación solar: 5 a 6,5 KW hora por metro cuadrado por día, La Guajira alberga 122 proyectos; el departamento con la mayor radiación solar de Colombia resiste una gran afluencia de instalaciones fotovoltaicas, ocasionando saturación de celdas en la región y por ende conflictos por pérdida de espacio y uso del territorio, lo que conlleva marginación y desplazamiento de las comunidades Wayuú.

En San Juan del Cesar y El Molino hay vigentes 6 proyectos para generar 527,15 MW, que junto al parque Solar Cuestecitas de Sowitec Operation Colombia de 600 MW, y el de Santa Teresa de Solar Colombia VIII de 200 MW ubicados en Riohacha, entrarían a funcionar en 2023 [2].

Viene el apogeo del cobre

En septiembre de 2021 la Agencia Nacional de Minería (ANM) firmó un contrato por 30 años en un área de 469.9682 hectáreas con la empresa Carbomas S.A.S., para la exploración y explotación de cobre y sus concentrados en La Jagua del Pilar, el proyecto es un contrato especial de concesión con regalías del 5 por ciento, que no ha cumplido con la obligatoria Consulta Previa con las comunidades [3].

La explotación minera que adelantarán en La Jagua del Pilar afectaría zonas aledañas a la ribera del río Marquesote, por tanto, la expoliación de minerales generará grandes impactos destructivos a los afluentes hídricos, a los ecosistemas subsistentes y a la vida de los Wayuú.

Proteger la gente y el medioambiente

La crisis ambiental obliga a iniciar cuanto antes procesos de transición energética para superar la dependencia de los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas), que exige un inaplazable cambio de las políticas económicas y una verdadera política ambiental, como parte de un nuevo modelo que no se centre en la acumulación de capital y convierta la preservación ambiental en un eje estratégico en armonía con el sistema productivo y el buen vivir de las comunidades.