NUESTRA ECONOMIA SIGUE DESACELERADA Y CAMINO A LA DECADENCIA

Claudia Julieta Parra
La irracionalidad de seguir incrementando el Gasto Corriente exacerba el déficit, genera la desestimación del empleo formal y pérdida de poder adquisitivo per cápita, que desembocan en caída abrupta de la demanda e insolvencia alimentaria, que acrecientan la pobreza y la desigualdad.
Durante décadas el sistema capitalista ha venido experimentando una crisis que ha contraído paulatinamente la economía global, lo que ha conllevado la desaceleración, afectando la sostenibilidad fiscal de los países desarrollados, pero con mayor impacto en las economías dependientes del capital extranjero, que además son impactadas por la inflación global al no tener una política que priorice el mercado interno.
El comportamiento de la economía durante esta legislatura no ha sido el mejor y aunque parcialmente se matiza la inflación, factores como las Tasas de Interés excesivas, el desempleo, la proliferación de empleo informal y la pérdida de poder adquisitivo per cápita, generan una caída abrupta de la demanda en el mercado, que impide que nuestra economía se dinamice y se frene la desaceleración, y la cercanía del punto de inflexión, que nos lleve a una recesión extenuada. El periodo pospandémico nos lleva a una muy lenta y fracturada recuperación, en 2023 el crecimiento solo fue de 0,7 por ciento, en 2024 de 1,6 por ciento y según las proyecciones del Banco de la República este año el crecimiento no superará el 2,2 por ciento.
Los bajos niveles de nuestro mercado y la baja inversión han tenido un impacto directo en el lento crecimiento de la economía, además desde el enfoque de la demanda, el comportamiento de la formación bruta de capital, sigue siendo la principal barrera para lograr un mayor dinamismo económico; la desaceleración del PIB y el estancamiento de nuestra economía, hace inaplazable un cambio en los patrones de consumo y las políticas de gasto; es urgente e inaplazable una política financiera que recorte el Gasto Corriente (burocracia, guerra, pago de intereses de la Deuda Externa) y disminuya los gastos suntuarios, además se requieren cambios estructurales del modelo económico, el fisco y el sistema productivo, de tal forma que fomente el desarrollo integral de la producción nacional y se aumente el poder adquisitivo per cápita de la población.