UNA AMENAZA DE 30 AÑOS PARA LAS COMUNIDADES

UNA AMENAZA DE 30 AÑOS PARA LAS COMUNIDADES

María José Giraldo Builes

Los frentes de seguridad que viene impulsando con fuerza la Policía Nacional, nuevamente con el apoyo de las actuales administraciones departamentales, municipales y distritales no son un hecho novedoso.

La constitución de estos llamados frentes de seguridad en algunas de las principales ciudades ya toma diversos nombres como Frentes de Seguridad Locales, Frentes de Seguridad Ciudadanos, Frentes de Seguridad Empresarial, Frentes de Seguridad Comercial, entre otros.

Desde el año 1995 se crearon los Frentes de Seguridad Local a partir de la Directiva Permanente #14 de la Policía Nacional, que las define como «Organizaciones cívicas voluntarias, de carácter comunitario lideradas por la policía nacional […] en zonas urbanas y rurales construyendo una cultura de seguridad basada en la participación ciudadana».

Origen gringo de los Frentes de Seguridad

Esta experiencia nace del Programa Nacional de Vigilancia implementada en Estados Unidos en los años 60 del siglo anterior, por la Asociación Nacional de Alguaciles (Según el manual del vecindario de la National Neigborhood Watch), como una estrategia para prevenir el «crimen» y «vandalismo» principalmente en los barrios donde antes había comunidades negras o migrantes, que las convertían en planificaciones urbanísticas para familias de la emergente clase media, con características raciales y valores específicos. Ejemplo de esto es el caso del barrio Boyle Heigths en Los Ángeles, considerado un enclave latino y con afectaciones por pandillas, que resultan siendo atractivos para promotores inmobiliarios y nuevas poblaciones con capacidad de pagar (Los Ángeles Times, 2017).

Este apoyo y gestión de grupos vecinales que se presentan como protectores de sus barrios y ciudades, ha estado desde el inicio acompasado por un claro sesgo racista y clasista, enmarcando esto en la defensa de la propiedad privada por encima de la vida y priorizando el uso de la violencia y de medidas punitivas en detrimento de los procesos colectivos, comunitarios y pedagógicos para la resolución de conflictos.

En nuestro país, la aplicación de estos modelos importados han estado asociados directamente al nacimiento y constitución de grupos paramilitares, que en las ciudades conocemos más en detalle hace décadas, como grupos de limpieza social (Mano Negra, …), que operaron ante los ojos complacientes y el aval de una parte de la sociedad, que se valieron de figuras legales e institucionalizadas para funcionar de manera formal, como las expresiones de paramilitarismo en las ciudades colombianas, por ejemplo con base en el artículo 42 del Decreto 356 de 1994 que autoriza la creación de las funestas cooperativas de seguridad Convivir.

Hoy están de moda

La «vigilancia cívica» o frentes de seguridad no solo están en el marco de la política de seguridad de la Policía Nacional, sino que es una de las tantas estrategias del Estado para mantenerse y sobreponerse, pues usa la figura del «ciudadano/a» como un agente activo presto para el control y la erradicación no solo de lo que pueda considerar delincuencia, sino también de toda aquella expresión de autodeterminación territorial y comunitaria que pueda existir en esferas locales y vecinales.

La estrategia de frentes de seguridad se refuerza con políticas de las administraciones departamentales o municipales, por ejemplo, en Antioquia, donde a partir del experimento la «Finca Más Segura» han multiplicado este tipo de grupos; surgidos en la subregión del suroeste antioqueño de donde es oriundo el ex presidente Álvaro Uribe (Contexto ganadero, 2022), con el objetivo de que los grandes terratenientes dedicados al negocio del café se organizaran para enfrentar los «riesgos» de seguridad en las épocas de cosecha del café, pero dicha estrategia se ha ido expandiendo a otras subregiones, como el oriente antioqueño, la residencia actual de Uribe, con el mismo objetivo de control, vigilancia e información sobre posibles «amenazas» en el territorio (Mi Oriente, 2024).

Uno de los pilares que soporta este modelo de securitización y disciplinamiento social, es el rol de los medios de comunicación, que hacen de voceros de las élites económicas y políticas del país, realizando un despliegue mediático extravagante sobre hechos que tiene que ver con ataques a la propiedad privada de la clase rica y acomodada, como el robo de vehículos en zonas de la élite, como la 92 y El Chicó en Bogotá, para magnificar un crecimiento exponencial en los índices de inseguridad y a partir de ello enarbolar una narrativa, a favor de la efectividad y eficacia de estas estructuras, así como una estímulo a su reproducción.

Los promotores

Este 2025 se cumplen 30 años de la Directiva Permanente #14 de la Policía Nacional, que formaliza los frentes de seguridad, sin embargo solo resuenan con mayor eco por el impulso que le dan los gobiernos departamentales, municipales y distritales en la última década, quienes consignaron esta intención de fortalecerlos en los Planes de Desarrollo, es el caso de Andrés Julián Rendón en Antioquia, Luis Carlos Galán en Bogotá, Carlos Pinedo en Santa Marta, entre otros, quienes públicamente han defendido este propósito, incluso ordenando que la ciudadanía pague por estos, como en Antioquia con el cobro de una “Tarifa de Seguridad” junto a las de los servicios públicos.

Desde el Gobierno Nacional en cabeza de Gustavo Petro y del entonces Ministro de Defensa Iván Velásquez, hicieron un rechazo meramente discursivo, por ser el germen de las Convivir y de otras expresiones de seguridad que hoy persisten como fachada del paramilitarismo actual, para continuar con el control social (Verdad Abierta, 2013), no hubo ninguna acción contundente por parte de este gobierno para desmontar dicha figura.

No hay que perder de vista que todos los instrumentos de control y coacción social desarrollan la Doctrina de Seguridad imperialista, aplicadas en el país durante 8 décadas, independientemente de quien presida el ejecutivo. Según el registro en Datos Abiertos (2024) solo en Antioquia hay más de 36.000 personas vinculadas a los frentes de seguridad ciudadana adscritos a la Policía Nacional, sin contar los subregistros de las personas vinculadas a programas de este tipo, como por ejemplo «Finca más segura».

Coctel de mafia y fascismo

Contrario a lo que se esperaba de un gobierno que enarboló las banderas del cambio, Gustavo Petro ahora demuestra el poco margen de gobernabilidad que posee, por lo que ha cedido ante el establecimiento que garantiza la continuación del régimen. Esto se evidencia en el libre desarrollo y cero cuestionamientos de la Doctrina Damasco de consolidación contrainsurgente, la negación del paramilitarismo como un fenómeno y política de seguridad de Estado, el cambio de enfoque en las políticas para la negociación con estructuras criminales a las que premia con un estatus político. La debilidad gubernamental quedó al desnudo, desde cuando el ministro Velázquez públicamente rechazó los frentes de seguridad, mientras la policía seguía fomentando su creación.

Todas y todos perdimos de vista este método de agenciar civiles para la seguridad urbana y del territorio, como una forma de reforzar la presencia y control del paramilitarismo  desde el Estado, aportándole a la consolidación de modelos fascistas perfectos, imperceptibles para la mayoría y funcionales a las élites económicas y políticas.

El Estallido Social de 2021 constituyó un salto político rápido de la sociedad colombiana, que introdujo crisis en la hegemonía del bloque en el poder, debilidad que está engendrando expresiones fascistas, como respuesta de las clases dominantes, esta es la causa por la que están de moda otra vez, los frentes de seguridad. Para un mayor anclaje de esta tesis, sugiero ir a los Cuadernos de la cárcel de Antonio Gramsci.

____

Referencias.

– Asociación Nacional de Alguaciles de Policía de EEUU. Manual del vecindario, Programa Nacional de Vigilancia del Vecindario.

– Contexto ganadero. (2022). Así funcionará en Antioquia `Finca Más Segura’.

– Decreto 356 de 1994. Por el cual se expide el estatuto de vigilancia y seguridad privada. Febrero 11.

– Dirección de Seguridad Ciudadana. (2024). Frentes de seguridad Policía Nacional. [Datos Abiertos].

– Estado de Colombia. (s/f). Frentes de seguridad. Policía Nacional de Colombia.

– Los Ángeles Times. (2017). Gentrificación en un barrio latino de Los Ángeles.

– Mi Oriente. (2024). En Guarne y Santo Domingo iniciará la estrategia `Finca Más Segura’ con grupos de apoyo ciudadano.

– Verdad Abierta. (2013). Las convivir y la omisión que fortaleció a los paramilitares.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *