Durante décadas el gobierno israelí ha ocupado el territorio palestino, pese a que gran parte de los países miembros de la ONU reconocen a Palestina como un Estado libre y soberano; desde luego esto constituye un Genocidio en curso que debe ser parado lo antes posible.
Jorge Mario Castro Mejía
Gaza es una parte de Palestina situada en el mar Mediterráneo, allí viven 2 millones de personas en un territorio de 41 km de largo y apenas entre 6 y 12 de ancho. En la otra parte, Cisjordania, viven 4 millones de palestinos.
Hace un siglo
Desde 1915 el territorio palestino quedó en manos de los británicos, quienes acordaron junto a los turcos que la mayoría de los territorios árabes pertenecían al imperio otomano. Francia y Gran Bretaña se repartieron numerosos territorios a través de tratados, como el Sykes-Picot, de 1916, del cual nacieron Estados como Siria, Irak, Líbano, Jordania y Palestina; Líbano y Siria quedaron en manos francesas; Irak, Jordania y Palestina siguieron como protectorados británicos hasta la mitad del siglo XX.
El éxodo masivo de judíos a Palestina provenientes de Europa, se acrecentó en los años treinta y cuarenta, debido a la persecución que les hicieron los nazi-fascistas en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Hace 75 años
“Las milicias sionistas ocuparon más del 78 por ciento de la Palestina histórica, destruyeron unas 530 aldeas y pueblos palestinos y asesinaron a unos 15.000 palestinos en más de 70 masacres. Alrededor de 750.000 palestinos sufrieron una limpieza étnica entre 1947 y 1949 para permitir la creación del Estado de Israel en 1948” [1], despojo y éxodo legalizado por las Naciones Unidas.
Últimos 60 años
Para organizar la resistencia en mayo de 1964 nace la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que afrontó las sucesivas agresiones del sionismo: en 1967 la Guerra de los Seis Días, en 1973 la Guerra de Yom Kippur y en 1982 la Guerra del Líbano. El pueblo palestino se levantó en 1987 en la Primera Intifada, en medio de la cual surge Hamás.
Los acuerdos de Oslo firmados en 1993 por la OLP e Israel, reconocen el Estado sionista y la Autoridad Palestina, fueron vistos por amplios sectores de la resistencia como una claudicación, entre ellos Hamás que no los reconoce.
En el presente siglo vimos una segunda intifada en el año 2000. En 2002 los israelíes construyeron el infame muro (40 km de largo, 10mt de ancho y 6mt de altura) alrededor de Gaza y ejecutaron la Guerra contra los palestinos refugiados en Líbano en 2006. En 2005 Israel se vio obligado a retirarse de la Franja de Gaza, Hamás ganó las elecciones en 2007, y desde entonces gobierna con hegemonía en esa parte de Palestina.
Estas sucesivas agresiones van reduciendo el territorio palestino y aumentan las condiciones de persecución, apartheid y violencia para el pueblo, mientras que aumenta las colonias sionistas en territorios expropiados a sangre y fuego por parte de Israel. Nueve millones de israelíes judíos viven en el 78 por ciento del territorio, con todos sus derechos garantizados y viviendo con todas las facilidades de la sociedad de consumo; mientras 6 millones de Palestinos viven hacinados en el 22 por ciento de lo que alguna vez fue su territorio, pasando hambre, privaciones, racionamientos, agresiones y bloqueos.
Contra el racismo y el apartheid
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA por su sigla en inglés) documentó que los israelíes ocasionaron entre el primero de enero del 2008 y el 19 de septiembre de 2023 la muerte de 6.407 palestinos, 152.560 sufrieron heridas y lesiones de diversa gravedad, mientras las víctimas israelíes en ese mismo lapso fueron 308 y 6.307 respectivamente. El campo de refugiados de Yenín al norte de Cisjordania, ha sido uno de los epicentros de incursiones de los sionistas con un elevado costo en vidas y destrucción.
Como se demostró en la lucha sudafricana que desmanteló el apartheid en ese país, exponer y acabar con la complicidad estatal, corporativa e institucional con el régimen de 75 años de Israel de colonialismo, de asentamientos y de apartheid, especialmente a través de las tácticas de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), son las formas más éticas y estratégicas de solidaridad internacional para acabar con toda opresión y con toda violencia. Sólo así Palestina podrá alcanzar la libertad, la justicia, la igualdad y la dignidad.
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[1] Chris Hedges Report, 10-10-2023
