EL DESEMPLEO JUVENIL AGRAVA LA CRISIS ECONÓMICA

EL DESEMPLEO JUVENIL AGRAVA LA CRISIS ECONÓMICA

Chavela Villamil

La falta de oferta laboral ha generado que la población apta para laborar migre hacia el empleo informal -rebusque-, además ha incrementado considerablemente la población de jóvenes que ni estudian ni trabajan (NINI), lo cual decrece el poder adquisitivo y exacerba la crisis económica.

El modelo económico fomenta la desigualdad y en ese mismo sentido incrementa la tasa de desempleo, desde luego la contracción de la economía global que se ha agudizado en los últimos meses ha exacerbado el desempleo donde un gran porcentaje son jóvenes.

La falta de empleo sumada a los altos costos de los alimentos básicos y los servicios esenciales, lleva a que miles de desempleados recurran al trabajo informal como única opción de ingreso, generando una burbuja laboral especulativa y despreciativa en termino de poder adquisitivo, es decir, el trabajo informal hace que disminuyan la cifras de desempleo, pero los ingresos per cápita recibidos por esta actividad son inferiores a los requeridos para cubrir las necesidades básicas de una persona y mucho menos de un núcleo familiar, lo que ocasiona una reduflación [1] del consumo que contrae el comercio y genera una caída brutal demanda.

Crece la población NINI

De acuerdo a los reportes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el desempleo en sus países miembro tiene una media de 4,6 por ciento, Colombia es el tercer país con más alto desempleo (9,8 por ciento) [2]; según la OCDE la población juvenil que ni estudia ni trabaja es de 14,7 por ciento, después de Turquía y República Checa, Colombia es el país con el porcentaje más alto de NINIS con un 25,3 por ciento, casi el doble de la media. Por su parte el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) publica cifras muy similares que oscilan en 22,3 por ciento, de los cuales el 67,2 por ciento son mujeres y las ciudades con una tasa por encima del 28 por ciento son Valledupar, Riohacha, Santa Marta, Quibdó y Cúcuta [3].

El sector juvenil que actualmente labora está distribuido en 5 principales ramas, comercio y reparación de vehículos con 18,8 por ciento, agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca con 14,4 por ciento, industrias manufactureras con 10,6 por ciento, administración pública, defensa, educación y atención de la salud humana con 9,4 por ciento y, alojamiento y servicios de comida con 8,7 por ciento.

El analista económico Juan Camilo Pardo afirma que, “para los jóvenes existen múltiples barreras de entrada al mercado laboral, por falta de capacitación y por los requisitos de experiencia, se vuelve un círculo vicioso porque los recién graduados no la tienen» [4].

Es necesario cambiar la política laboral

El principal obstáculo que afrontan los jóvenes, es que en el país no existe un sistema educativo sólido e integral que le permita a gran parte de la población juvenil, en especial a las capas medias y bajas, acceder a educación media y profesional de calidad y gratuita; a esto se suma que la desigualdad social y el hambre generalizada en buena parte de la población fomentan la deserción escolar, según cifras oficiales de cada 100 estudiantes solo 44 logran graduarse de bachillerato y de cada 100 graduados de bachillerato solo 39 logran acceder a educación superior, y en la educación terciaria la deserción en la formación profesional es del 46 por ciento y en la formación técnica y tecnológica es del 54,7 por ciento.

En términos de oferta laboral el mercado es una paradoja que afecta principalmente a la población vulnerable, los requisitos exigidos por las empresas no suelen ser acordes con el contexto en el que se desenvuelve la población juvenil, una de las principales taras es la experiencia laboral que termina marginando a la población juvenil y dejándoles como única opción el ‘rebusque’, la otra gran barrera es la exigencia de estudio de posgrado en una sociedad donde difícilmente un grupo reducido logra culminar los estudios profesionales, técnicos o tecnológicos.

La reforma laboral que cursa en el Congreso debería ser integral y estar ligada a una transformación del sistema educativo donde se dé prelación a la formación académica de los jóvenes pertenecientes a la población vulnerable. Además, más allá de retornar las horas extras debería hacer hincapié en una política de renovación laboral y de inclusión juvenil en el mercado laboral. Sin estos cambios, cualquier reforma laboral seria incompleta y difícilmente lograría mitigar el desempleo y la formalización del empleo.

La transformación de la sociedad, mejorar la productividad del país y elevar el poder adquisitivo, tiene implícito una política económica que fomente la inversión en educación y el desarrollo humano y técnico de la producción nacional; desde luego esto solo es viable si hay una transformación estructural de los modelos económico y educativo.

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[1] Reduflación: disminución de la cantidad o el contenido de un producto sin alterar su valor.

[2] Según la OCDE, Colombia es el tercer país con mayor desempleo. Valora Analitik, 12-10-2023.

[3] Los jóvenes colombianos siguen sin oportunidades laborales. Valora Analitik, 11-10-2023.

[4] El 22% por ciento de los jóvenes colombianos ni estudian ni trabajan. Forbes,10-10-2023.    

3 thoughts on “EL DESEMPLEO JUVENIL AGRAVA LA CRISIS ECONÓMICA

  1. Cada día son más los jóvenes que se quedan sin oportunidad de trabajar, desde luego eso es caldo de cultivo para el crimen y las bandas de microtráfico

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