LA ÚLTIMA COIMA DE SARMIENTO ÁNGULO
Sergio Torres
La trama de sobornos de Odebrecht en Colombia ha tenido varios capítulos, con varios implicados poderosos, condenados y asesinados. Es decir, este caso se convirtió en un emblema de la corrupción y por ende de impunidad.
Hace varias semanas se conocieron los audios en los que se confirmaba que Oscar Iván Zuluaga si había conocido sobre la entrada de 1.600.000 dólares de la constructora Odebrecht a su campaña presidencial de 2014. Esto hizo que el ex candidato presidencial fuera imputado por corrupción. Esta noticia confirmó otro de los hechos, casi obvios, que se mantienen en la impunidad dentro del caso Odebrecht.
Esta semana se conoció el acuerdo de aceptación de responsabilidad por parte de Corficolombiana, empresa de Luis Carlos Sarmiento Angulo, con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Con esto además de caerse una mentira hasta aquí repetida, se confirma otra de las denuncias impunes sobre la directa participación del Grupo Sarmiento Angulo en todo el entramado de corrupción que este caso representa.
Los sobornos del banquero Sarmiento
Odebrecht y sus socios se quedaron con la Ruta del Sol II, la mayor licitación de infraestructura vial en el país, pagando coimas por más de 11 millones de dólares. Sobornando a altos funcionarios del Gobierno y financiando campañas presidenciales como las de Juan Manuel Santos en 2010, Oscar Iván Zuluaga en 2014 con la participación de Iván Duque; todo ello en sociedad cómplice con el grupo económico de Sarmiento Ángulo, dueño del Grupo Aval y Corficolombiana.
Uno de los principales implicados en este caso es Néstor Humberto Martínez quien primero fue abogado del Grupo Aval, posteriormente Fiscal General de la Nación y que con esta aceptación de responsabilidades, bien podría confirmarse su total vinculación y complicidad en esta trama corrupta. Ahora el Departamento de Justicia de Estados Unidos sentenció que:
“La Corporación Financiera Colombiana S.A. (Corficolombiana), una institución colombiana de servicios financieros, ha acordado pagar más de 80 millones de dólares estadounidenses para resolver las investigaciones paralelas sobre sobornos realizadas por autoridades penales, civiles y administrativas de los Estados Unidos y Colombia, derivadas del involucramiento de la empresa en un ardid para pagar millones de dólares en sobornos a altos funcionarios del Gobierno de Colombia” [*].
La responsabilidad que ahora se acepta desde Corficolombiana, fue la que evidenció el antiguo Controller de la licitación vial, Jorge Enrique Pizano y por la que fue asesinado junto a su hijo; crimen en el que el Exfiscal Néstor Humberto Martínez participó y encubrió. El grupo Aval fue cómplice y participe activo de los crímenes y delitos que este caso entraña durante al menos una década de alta corrupción. Además el Departamento de Justicia anuncia que:
“De conformidad con el DPA, Corficolombiana pagará una sanción penal de 40,6 millones de dólares estadounidenses. El Departamento ha acordado descontar hasta la mitad de esa sanción penal del dinero que la empresa y su filial, Estudios y Proyectos del Sol S.A.S. (Episol), pagaron a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) de Colombia, por violaciones de las leyes colombianas relacionadas con la misma conducta, siempre que la empresa y Episol desistan de apelar la resolución de la SIC. Además, Corficolombiana pagará más de 40 millones de dólares estadounidenses en concepto de reembolso por daños y perjuicios e intereses como parte de la resolución de la investigación paralela de la SEC”.
Si se considera que el patrimonio de Luis Carlos Sarmiento Ángulo para marzo de 2023 se estimaba en alrededor de 9.900 millones de dólares. Bien puede plantearse que el acuerdo y la “sanción económica” a Sarmiento Ángulo constituye más bien una última coima, esta vez pagada a la justicia estadounidense, con la que salda los graves delitos cometidos, son una ‘mordida’ en favor de la corrupción y la impunidad.
_____
[*]https://www.justice.gov/es/opa/pr/corficolombiana-pagara-80-millones-de-dolares-estadounidenses-para-resolver-las