CON NEGACIONISMO ELUDEN SUS RESPONSABILIDADES
Es un paso hacia la verdad y contra la impunidad que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) concluya que en 8 años los militares asesinaron a 6.402 civiles, a quienes hacían pasar como guerrilleros dados de baja en combate -ejecuciones conocidas como Falsos Positivos-, siendo Uribe Presidente (2002-2010).
Para garantizar los derechos de las víctimas es indispensable que los victimarios asuman la responsabilidad que les corresponde, sin embargo la élite que es responsable se resiste a asumir.
En 1957 cuando los dos partidos tradicionales decidieron dar por terminada la Guerra civil conocida como La Violencia, reunieron en Sitges a sus dos caudillos, Laureano Gómez por los conservadores y Alberto Lleras por los liberales, ambos de entrada expresaron “somos responsables”, grandeza que hoy no exhiben los que hundieron a Colombia en la presente fase de Conflicto Interno.
Esta ejecución de inocentes la perpetraron para mostrar grandes cifras de bajas en la Guerra antisubversiva que el ex Presidente Uribe denomina “Seguridad Democrática”, donde los militares son instrumentos, como sostuvo ante la JEP en 2019, uno de los imputados por crímenes de Lesa Humanidad el General Rito Alejo del Río: «a nosotros nos hacen las leyes, nos dan las órdenes para que las cumplamos, nos dan plazos para cumplirlas y después nos dicen que somos delincuentes, pero los delincuentes son los Congresistas, los Presidentes, todos han estado involucrados».
Negar que existe el Conflicto Interno es una de las defensas preferidas de Uribe y todos sus seguidores, con este fin colocaron a una de sus fichas a dirigir el Centro de Memoria Histórica; cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos los llamó a cuentas por el Genocidio de más de 6.000 militantes del Partido de izquierda Unión Patriótica, dijeron que el Estado solo responde por 219 asesinados. Otro encargado de la tarea negacionista es el Fiscal General Barbosa, por esto sus cifras de Falsos Positivos durante 18 años apenas suman un tercio de las que dice la JEP, además le acaban de dar el monopolio de las estadísticas oficiales del asesinato de líderes sociales.
Derechos inalienables de las víctimas como la verdad, la justicia, la reparación y la garantía de no repetición los conquistará el pueblo colombiano con su lucha, en un pulso entre la gran mayoría que quiere la paz contra la minoría adicta a la Guerra perpetua porque se lucra de ella; lucha a la que el ELN seguirá aportando por ser esta nuestra razón de ser.