“Por decreto de Kiev, 100 millones de libros rusos –incluyendo los grandes clásicos de la literatura– fueron incinerados, práctica análoga a la del nazismo hitleriano. Además, firmó una ley que prohíbe los nombres rusos de los lugares, así como de otros símbolos del fundamental componente ruso de la historia de Ucrania; firmó también una ley por la cual para obtener la nacionalidad ucraniana hay que pasar un examen de lengua ucraniana y de «historia de Ucrania» reescrita por “historiadores” que ensalzan a personajes como Stepan Bandera (1909-1959), colaborador del nazismo hitleriano. En 2022 decretaron que los símbolos de la División SS Galitzia –conformada por nazis ucranianos que perpetraron crímenes horrendos– no pueden ser considerados símbolos nazis”.
Manlio Dinucci. Cancelación de la historia, otra arma de guerra. Red Voltaire. 2-05-2023
