Esteban Arteaga Preso Político del ELN
Existen en la actualidad una serie de fenómenos y acontecimientos qué nos plantean un cambio significativo en las reglas de la Guerra, porque colocan en relevancia una serie de métodos no militares para el logro de objetivos estratégicos y políticos.
Ha sido muy notorio en lo corrido del siglo XXI que el imperialismo norteamericano crea, provoca y patrocina guerras por todo el mundo con argumentos falsos, simulados o manipulados, con el objetivo de activar su complejo militar industrial para reactivar su economía; esto mediante una concepción doctrinaria en la que el gobierno de los Estados Unidos se reserva el derecho de actuar unilateralmente en cualquier lugar del mundo.
Un factor preponderante de las Guerras qué ha creado el Gobierno de los Estados Unidos y se repite recurrentemente, es que el ejército de este país, invade países, destruye sus infraestructuras y economías, generando millares de muertos en cada guerra, para finalmente saquear las economías de los países agredidos.
Bitácora guerrerista
En el año 2001 invadieron Afganistán con el pretexto de la guerra contra el terrorismo, con el argumento de los hechos ocurridos el 11 de septiembre de este mismo año y con el objetivo de destruir a Al-Qaeda, desarrollaron una movilización masiva de tropas de los Estados Unidos y la OTAN con bombardeos y ataques con misiles. En Afganistán desarrollaron un tipo de guerra qué dejó millares de muertos y que duró más de 15 años.
El gobierno de los Estados Unidos recientemente confiscó 7.000 millones de dólares del Banco Central Afgano depositados en los Estados Unidos, ahora por orden del presidente Joe Biden se adjudicaron la mitad de este dinero para las víctimas del 11 de septiembre de manera arbitraria; ¿por qué razón el pueblo de Afganistán tiene que pagar por algo que no hizo? De momento están pendientes los otros 3.500 millones de dólares a la espera de su destinación y que no serán devueltos al pueblo Afgano.
En 2003 el gobierno de los Estados Unidos autorizó la invasión de Irak, con el falso argumento de qué Sadam Hussein poseía armas de destrucción masiva, dicha invasión involucró a más de 250.000 soldados de los Estados Unidos y la OTAN que ocuparon todo el territorio iraquí y saquearon sus reservas de petróleo. El ejército de Estados Unidos nunca encontró armas de destrucción masiva en Irak porque estás no existían, ese mismo año desaparecieron las reservas del Banco Nacional iraquí sin dejar rastros.
En 2011 el gobierno de Estados Unidos creó una guerra en territorio de Libia contra el gobierno de Gaddafi y en apoyo a un supuesto levantamiento popular. Este mismo año el gobierno de los Estados Unidos saqueó los fondos de Libia por valor de 150.000 millones de dólares. En este país actuaron las fuerzas especiales del ejército de los Estados Unidos en la ejecución de operaciones encubiertas. Asi mismo varios Estados europeos le expropiaron 200.000 millones de dólares a Libia de los fondos en bancos europeos de propiedad de este país.
En el año 2014 los Estados Unidos y la OTAN le entregaron al Estado Islámico varios pozos petroleros en el norte de Irak y de Siria para financiar la guerra contra estos pueblos, estos terminaron vendiendo el petróleo durante varios años a varios países europeos y los fondos los destinaron para financiar la guerra que duró varios años.
Cómo si todo esto fuera poco, dentro de la guerra económica contra Venezuela se congelaron los fondos del Banco Central de este país y de otras empresas venezolanas radicadas en los Estados Unidos, fondos puestos a disposición del títere de la oposición Juan Guaido. A este nefasto personaje el Gobierno de los Estados Unidos le entregó la suma de 56 millones de dólares para un fondo por la liberación de Venezuela, dineros que desaparecieron; también fueron confiscadas las reservas de oro de Venezuela en bancos de Gran Bretaña, qué al momento no han sido devueltos.
En la actualidad, el viceministro de economía de Ucrania está reclamando como propios los fondos rusos que se declaren congelados en todos los bancos del mundo, bajo el argumento del actual conflicto.
Un método de Guerra estructurado
Estamos ante la aplicación de un nuevo método de guerra, en dónde se ejecutan una serie de medidas en el campo económico, impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos y de varios países de la Unión Europea, que tienen efectos generalizados y que suponen un duro golpe para el conjunto de la economía global, economía que estos países han manipulado y de la que se usufructúan. A partir de esto, a futuro podrían darse situaciones incontrolables, porque a la vez van a afectar a ciudadanos estadounidenses y europeos de todas las clases sociales a partir del incremento de los precios de la gasolina, los alimentos, la energía y la pérdida de puestos de trabajo.
Todos los efectos futuros de la Guerra en Ucrania son responsabilidad de las acciones cometidas por las élites gubernamentales de estos Estados imperiales, por sus ambiciones desmedidas y alejadas de la realidad, por su obsesión de lucro y de súper ganancias.
Lo novedoso que resulta de estos nuevos métodos de guerra es que los Estados que defienden el capitalismo asumieron hace ya muchos años posturas de saqueo, de no respeto a la propiedad y ahora lo que están haciendo es canibalizar la propiedad y los recursos de otros países sin ningún tipo de miramientos.
Los Estados Unidos y la Unión Europea se han declarado de facto en suspensión de pagos frente a sus compromisos con Rusia, y esto los va a perjudicar irracionalmente a sí mismos; porque ¿qué país en su sano juicio desde ahora va a confiar en occidente, quién va a guardar sus reservas, su riqueza y su dinero en dichos bancos? Sí de manera unilateral se apropian de los mismos, actuando como vulgares ladrones.
Se aproxima el fin del dominio global
Los últimos acontecimientos se evidencia el fin del dominio global de los países occidentales en la política y en la economía mundial, y queda en entredicho el modelo económico que durante decenios se le ha impuesto al mundo a nivel global, hoy occidente no tiene nada que ofrecer diferente al robo y al saqueo.
Es claro qué el Gobierno de los Estados Unidos no respeta el Derecho Internacional, permanentemente pregonan su derecho a actuar de manera unilateral con su poder militar en la defensa de intereses vitales para garantizar el acceso sin trabas a mercados claves, a suministros energéticos y recursos estratégicos.
El método de crear Guerras por todo el mundo, para luego saquear sus recursos y sus fondos se convirtió en una práctica recurrente del Gobierno de los Estados Unidos, que implica llevar a muchas naciones a la ruina y la miseria, en función de reactivar su economía y sin importar las graves consecuencias humanitarias que se generen.
