«TORMENTA PERFECTA»

«TORMENTA PERFECTA»

Claudia Julieta Parra

La ola alcista del dólar, el desempleo por encima de los dos dígitos, el empleo informal por encima del 50 por ciento y la inflación más alta de las últimas dos décadas, se podría decir que conforman una “tormenta perfecta” que pone en vilo la estabilidad económica del país.

La crisis económica global que impacta con mayor fuerza los países en desarrollo como el nuestro, aunada a las políticas deficitarias impuestas por Duque, han deteriorado nuestra economía y han llevado los pasivos estatales a topes históricos, como es el caso de la Deuda Externa (DE) que oscila en 176.098 millones de dólares, lo que representa el 50,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el mes de octubre fue de 0,72 por ciento, y la inflación interanual llegó a 12,22 por ciento, y con un dólar oscilante en 5.000 Pesos el Costo de Vida llegó a 29,3 por ciento, lo que genera una situación preocupante y casi insostenible para la población con ingresos inferiores a los dos salarios mínimos, quienes se ven a gatas para sufragar los gastos básicos: alimentación, arriendo, servicios públicos, transporte, educación, entre otros.

El principal reto que tiene el nuevo Gobierno es incrementar el Gasto Social para así mejorar la Calidad de Vida de la población, a la vez que debe disminuir la brecha de Pobreza Monetaria y Pobreza Extrema, para lo cual requiere una gran cantidad de recursos, y el Estado solo capta masa monetaria por vía tributaria, utilidades de activos y exportaciones.

Teniendo en cuenta que la Reforma Tributaria decreció su recaudo inicial en un 20 por ciento y que la devaluación de la divisa impacta el costo de la DE y de los bienes y servicios, esto debe obligar al Gobierno a replantear sus políticas de ordenación de gastos y en especial lo destinado al Gasto Corriente (Burocracia, Guerra, pago de Deuda Externa).

Si queremos un cambio social debemos reducir los privilegios tributarios y fiscales, sostener el propósito de una política tributaria redistributiva, reducir el gasto estatal y congelar el monto representativo de la DE; en otras palabras, se requiere alejarnos de la desgastada y desvirtuada política de Trickle Down[*] y centrarnos en una política que fomente el empleo formal bien remunerado, esto permite gozar de poder adquisitivo per cápita, lo que dinamiza el mercado (oferta y demanda) y por ende dinamiza la economía.

____

[*] Efecto de Goteo por el que la doctrina neoliberal manda a reducir impuestos a los grandes capitales, bajo el supuesto que ellos con sus inversiones crearían riqueza en las élites, desde donde se derramarían gotas de tal riqueza hacia el resto de la pirámide social; tras décadas seguidas de aplicar tal doctrina se ha demostrado que ella es una falacia, puesto que solo genera una mayor desigualdad social en las sociedades, a la vez que concentra más la riqueza en un puñado de súper millonarios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *