PALACIO DE JUSTICIA: 37 AÑOS DE IMPUNIDAD
Arturo Torres
Las nuevas generaciones desconocen el holocausto del Palacio de Justicia ocurrido en 1985, cuando las Fuerzas Armadas (FFAA) recuperaron a sangre y fuego su control, masacrando Magistrados, guerrilleros y matando, torturando y desapareciendo a decenas de colombianos.
El 6 de noviembre de 1985 un comando de la guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19) bajo el mando de Andrés Almarales y Luis Otero, en desarrollo de la operación ‘Antonio Nariño por los Derechos del Hombre’, se tomaron por asalto las instalaciones del Palacio de Justicia, bajo la premisa de obligar a la Corte Suprema de Justicia a que le hiciera un juicio político al Presidente Belisario Betancur (1982-1986) por haber incumplido el Cese el Fuego con las organizaciones guerrilleras, además de hacer exigencias reivindicativas como la derogación de los tratados de extradición, por ser una pérdida de soberanía [1].
Retoma a cañonazos
La ocupación del Palacio de Justicia por parte de los guerrilleros del M-19 fue una toma de rehenes; lo que desencadenó el holocausto fue la denominada ‘retoma del Palacio de Justicia’, en la que las Fuerzas Armadas gubernamentales, irrumpieron a cañonazos, abriendo fuego de manera indiscriminada; las acciones fueron tan desmedidas que incluyeron disparos de un tanque y posteriormente a la captura indiscriminada de cientos de personas que en su mayoría fueron torturadas en la Casa del Florero, entre otros.
La operación militar de retoma del Palacio se desarrolló entre el 6 y 7 de noviembre -28 horas de enfrentamiento armado y terror de Estado-, ejecutada por tropas del Ejército gubernamental al mando del Coronel Alfonso Plazas Vega, dejando un trágico resultado de 98 muertos -de los cuales 11 eran Magistrados de la Corte Suprema-, 11 desaparecidos, y centenares de capturas y torturas.
A las 8 de la noche del 6 de noviembre el Palacio de Justicia ardía en llamas y se escuchaban los disparos y los gritos de auxilio; al día siguiente -7 de noviembre- el Palacio estaba humeante y en su interior aún había 60 rehenes y 8 guerrilleros sobrevivientes atrapados en un baño de 20 metros cuadrados, al conocerse esto el Ejército lanzó el ataque final en el que murieron 30 rehenes y los 8 guerrilleros [2].
Barbarie e impunidad
Pruebas testimoniales sostienen que el Presidente Betancur nunca quiso dar la orden del Cese el Fuego, a pesar de que la dimensión del ataque militar hacía evidente que semejante capacidad de fuego -tanques, rockets, explosivos de alto poder y disparos indiscriminados-, no solo era desproporcionado sino que además ponía en alto riesgo la vida de los rehenes [3].
Tras casi 4 décadas de haber sido perpetrado el holocausto del Palacio de Justicia las investigaciones judiciales no han sido efectivas, muchos cadáveres siguen sin identificar, hay restos de asesinados que han sido hallados en tumbas con otros nombres y aún hay desaparecidos. Los hechos siguen casi que en la impunidad ya que los máximos perpetradores no han sido juzgados, ¿dónde queda la responsabilidad del Presidente, el Ministro de Defensa y el Comandante General de las Fuerzas Militares?
A la fecha solo han sido condenados el Coronel (r) Alfonso Plazas Vega a 30 años de prisión por el delito de desaparición forzada de 11 personas (10 empleados de la cafetería y una guerrillera), y el General (r) Jesús Armando Arias Cabrales a 35 años de cárcel también por la desaparición forzada de cinco personas [4].
Las Víctimas de Crímenes del Estado han sido críticas de las decisiones de la Justicia que han permitido que la impunidad reine en muchos casos donde el Estado es el principal perpetrador, además, en este caso, el Estado es doblemente culpable al no cumplir con la condena impuesta por la CIDH por «la desaparición forzada de 12 personas, una ejecución extrajudicial y cuatro torturados», derivado de los hechos del Palacio de Justicia [5].
Hablar de Paz total y llevar a cabo la Solución Política implica ‘verdad toda, verdad todos’, en ese sentido es inaplazable dar respuestas claras a las exigencias de las víctimas, y tomar medidas que garanticen el fin de la impunidad y la no repetición de los hechos.
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[1] Toma del Palacio de Justicia: 36 años después, familiares de las víctimas siguen esperando justicia y reparación. El Tiempo, 6-11-2021.
[2-3] La toma del Palacio de Justicia. Canal Institucional Señal Colombia, 6-11-2021.
[4] Palacio de Justicia: 36 años desaparecidos. Centro Nacional de Memoria Histórica, 5-11-2021.
[5] Recuerdan en Colombia a las víctimas de la toma del Palacio de Justicia. DW, 7-11-2022.