¿QUÉ ES PEOR, LA NIÑA O LA ESTANFLACIÓN?

¿QUÉ ES PEOR, LA NIÑA O LA ESTANFLACIÓN?

Claudia Julieta Parra

Suenan alertas por los desastres que dejarán las lluvias de La Niña pero la desmesurada inflación global impacta con mayor fuerza las economías dependientes, y en Colombia la ola inflacional presenta tendencias graves que amenazan con desacelerar la economía y llevarla al colapso.

Recientemente el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) informó que durante el mes de agosto la inflación fue de 1,02 por ciento, y la inflación interanual llegó a 10,84 por ciento, este indicador ha mostrado una constante incremental, en lo corrido de este año se ha incrementado 5,22 por ciento, y las proyecciones muestran que este año no alcanzara techo y podemos cerrar el año con una inflación cercana al 13 por ciento.

Esta ola inflacional ha llevado a que el Banco de la República incremente constantemente Tasas de Interés (actualmente están en 9,0 por ciento), y en los próximos días harán un nuevo incremento cercano a los 100 puntos porcentuales, además obligó a que el Ministro de Hacienda baje la proyección de crecimiento para 2023 a 2,2 por ciento.

A la ola inflacional se aúna el desempleo que durante los últimos cuatro años se ha sostenido en dos dígitos, en junio la Tasa de Desempleo llegó a 11,3 por ciento y el empleo informal a 44,70 por ciento; estos tres factores incrementan el costo de vida a 28,57 por ciento (casi tres veces el incremento salarial de este año), además generan una caída abrupta de la demanda y hacen inestable la economía, que más allá de sufrir una desaceleración por reducción drástica de demanda se pone en riesgo inminente de ingresar a un periodo de estanflación.

En Colombia la inflación se debe en primer lugar al gran volumen de importación de materias primas, productos básicos y suntuarios que traslada los efectos inflacionarios globales a nuestra economía, en segundo lugar a la devaluación de la moneda nacional ya que esto incrementa el valor de los productos importados, lo cual contrae la oferta y estanca el mercado, y en tercer lugar a la carencia de políticas que generen empleo formal bien remunerado.

Subsanar la crisis socioeconómica actual, dinamizar la economía y enfrentar el colapso de la economía requiere de cambios estructurales del modelo económico; se requiere un modelo que fomente el desarrollo integral de la producción nacional, disminuya el Gasto Corriente (burocracia, Guerra, pago de intereses de la Deuda Externa) y aumente el poder adquisitivo per cápita.

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