DECRECER EL MONOPOLIO ECONÓMICO
Claudia Julieta Parra
Las organizaciones medioambientales y los expertos sobre cambio climático coinciden en que la degradación del planeta es responsabilidad del modelo capitalista, además son enfáticos al decir que estamos a punto de cruzar el umbral del no retorno, y la única opción es modificar los patrones de consumo.
Recientemente la Ministra de Minas y Energía en el Congreso Nacional de Minería, aseguró que: «necesitamos exigirle en el marco de esta geopolítica global a los otros países que comiencen a decrecer en sus modelos económicos, porque de ese decrecimiento depende que nosotros logremos un equilibrio mayor y que los impactos del Cambio Climático (CC) nos afecten menos»; lo que suscitó un debate en torno a las políticas necesarias para diezmar la destrucción medioambiental.
La propuesta de la Ministra tiene como sustento la Teoría del Decrecimiento o como se conoce en términos académicos ‘Bioeconomía’, que busca la disminución controlada y progresiva de la producción para equilibrar la relación entre humanos y medioambiente.
El suscitado decremento hace referencia a la disminución de la producción en términos de acumulación monopólica, es decir, no se trata de producir menos para afectar la calidad de vida, sino por el contrario, se trata de producir lo necesario para cubrir las necesidades básicas de la población haciendo énfasis en mitigar la desigualdad; que en gran medida está determinado por el superávit de productos y alimentos que solo benefician a un grupo oligopólico minoritario.
La productividad y el desarrollo no pueden determinarse exclusivamente por las fluctuaciones estadísticas del Producto Interno Bruto (PIB), al ser este un modelo neoliberal y una economía monopólica las utilidades del PIB se quedan en una élite, por esto no alcanza a impactar positivamente al conjunto de la sociedad.
La economía en sí misma debe estar en función de satisfacer necesidades básicas de la población y debe tener un enfoque redistributivo, el PIB debería ser inversamente proporcional al Déficit Social, a mayor PIB debería ser menor el desempleo y la pobreza (multidimensional, monetaria y extrema).
Evitar el colapso del planeta implica modificar los patrones de consumo de la sociedad, en especial de las capas sociales privilegiadas, desde luego esto implica cambiar el modelo económico para generar mecanismos redistributivos que hagan funcionales los recursos naturales, y que la protección del medioambiente sea una prioridad universal.