NI CONTINUISMO NI POPULISMO EN ECONOMÍA

Chavela Villamil

Cualquier propuesta política que no tenga en cuenta la economía es inocua, además en la actual crisis económica es obligatorio contrastar el modelo actual centrado en la acumulación de capital en pocas manos, contra un modelo que redistribuya la riqueza y mejore la calidad de la vida.

La cercanía a la primera vuelta de los comicios presidenciales ha vislumbrado las diferencias entre modelos económicos, por un lado están los partidarios de continuar con el modelo neoliberal actual, y continuar con políticas económicas y fiscales que solo benefician a la plutocracia nacional y transnacional; en la otra orilla están los que quieren el cambio por lo que son estigmatizados como ‘populistas’ [1]; en términos pragmáticos el país necesita cambios estructurales que dinamicen la economía y redistribuyan los activos de forma democrática y equitativa

Lo peor: continuidad de la desigualdad

El modelo económico implantado desde la década del 90 basado en la Política de Apertura Económica (AE), generó un cambio en el mapa productivo del país y desincentivó la producción nacional, lo que obligó a que Colombia empezara a importar productos perecederos que antes eran abastecidos únicamente con cosechas nacionales, y que se incrementará la dependencia de economías exógenas, gestando una economía volátil y vulnerable ante la inflación.

A consecuencia de políticas erradas el país afronta la peor crisis económica de las últimas décadas, la inflación interanual en marzo llegó a 8,53 por ciento, la cifra más alta en los últimos 6 años y lleva a que el costo de vida tenga un incremento del 25,37 por ciento; la Tasa de Desempleo (TD) en el segundo mes del año fue de 12,9 por ciento, 3,21 millones de desempleados y el empleo informal es del 49,3 por ciento [2]; por su parte la Deuda Externa (DE) llegó a 167.859 millones de Dólares, lo que equivale al 53,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) [3], generando un Déficit Fiscal creciente e insostenible que hoy asciende a los 105,7 billones de Pesos.

Cambios viables a la economía

El problema de Colombia no es financiero sino económico, es decir, la política económica de nuestro país tiene cuatro directrices nefastas: 1) gastamos más de lo que producimos, 2) el déficit de la Balanza Comercial que durante el 2020 fue alrededor de 12.481 millones de Dólares, 3) el recaudo y la tributación se destina mayoritariamente al Gasto Corriente (burocracia, Guerra, DE), 4) más del 50 por ciento del PIB se destina a amortizar el oprobioso pasivo de la DE.    

La DE consume gran parte del Presupuesto General de la Nación (PGN), este año el pago de este pasivo tuvo un incremento del 9,1 por ciento y se destinaron 76,9 billones de Pesos al pago de la DE, mientras a la Inversión Social el incremento solo fue de 3,7 por ciento y el monto que le destinan es de 62,2 por ciento; congelar el monto destinado al pago de la DE en lo presupuestado en el año anterior (70,52 billones de Pesos) liberaría este año 6,38 billones de Pesos, y en promedio se liberaría el PIB en 10 por ciento más un nuevo uno por ciento cada año.     

Una Reforma Tributaria y Fiscal Progresiva que a través de impuestos directos y progresivos a los ingresos y al patrimonio, eliminen las exenciones a los mega empresarios aliviando la carga fiscal sobre las capas sociales más empobrecidas y excluidas; esto captaría tributos equitativos de acuerdo a la capacidad de pago, y al disminuir la carga tributaria de las clases medias y bajas mejoraría el poder adquisitivo per cápita a nivel general.

Necesitamos un cambio estructural del modelo

El modelo actual no es sostenible y no genera ni inclusión social ni mucho menos crecimiento ni productividad, por lo tanto, es impostergable un modelo económico que minimice el Gasto Corriente y priorice el Gasto Social, para subsidiar a los sectores más empobrecidos y excluidos; para lo cual, requerimos un sistema tributario y fiscal redistributivo y diferencial acorde al capital neto, en otras palabras, quien más tiene y más se lucre tenga una mayor carga tributaria.

Cualquier propuesta tributaria, financiera o medida que busque mitigar la brecha social y dinamizar la economía es inocua sino se rompe la lógica antifinanciera de una DE impagable y que asfixia el PIB nacional; dinamizar la economía y evitar crisis futuras implica un cambio urgente en el modelo económico, que se centre en fortalecer y desarrollar la producción nacional y aumentar el poder adquisitivo per cápita.

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[1] Populismo: conjunto de ideas políticas que apelan a las grandes masas sociales, caracterizadas por ser de difícil aplicación, suelen ser medidas irreales que buscan persuadir a los electores. Economipedia, Editorial Legis, actualización del 10-02-2022.

[2] La tasa de desempleo en Colombia fue del 12,9 por ciento en febrero. Forbes, 01-04-2022.

[3] La deuda externa de Colombia subió a 53,1 por ciento y llegó a 167.859 millones de Dólares. Valora Analitik, 08-04-2022.

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