PARTE UN GUERRERO PERO QUEDAN SUS CONTINUADORES

En esta Guerra caen los mejores hijos del pueblo luchando por libertad y justicia, este Mensaje llama a retomar las banderas del Comandante Fabián, quien murió en manos de las tropas del régimen, luego de quedar herido en un ataque contra su campamento.

Compañeras y compañeros ya le hemos dicho al país y al mundo que estamos de luto por la caída heroica del Comandante Fabián.

Todas y todos sabemos que en una Guerra de las dimensiones que nos ha tocado vivir, dar la vida de un tajo o día a día por los objetivos e ideales que nos hemos propuesto es parte del reto al que le hemos apostado.

No queremos morir solo que aceptamos los desafíos, enfrentamos los peligros y aunque la muerte es algo tan natural, no la aceptamos de manera pasiva porque somos seres con profunda sensibilidad y esa característica es parte de nuestra esencia humana y revolucionaria, en esta organización que nos hermana y nos hace una gran familia.

Por esto cada persona en esta fuerza vale mucho y con más razón quienes como Fabián le dieron en 40 años toda su vida, juventud y entrega a la causa revolucionaria en el seno del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Estas realidades no las entienden nuestros enemigos, no esperamos que las entiendan, para ellos su objetivo es matar, masacrar, hacer una Guerra sin escrúpulos, sin principios y sin humanismo, esa es una de las grandes diferencias entre ellos y nosotros; ellos no saben dar la vida por ideales, la dan para buscar dinero, fama y alcanzar poder.

Nunca entenderán nuestros enemigos que compañeros como Fabián se quedan entre nosotros, seguirán hasta el final encarnados en nuestro ser revolucionario y su esencia unida a la nuestra es fortaleza definitiva para continuar la lucha.

Fabián quedó sembrado en el corazón del ELN, es parte de nuestros hermanos, nuestros maestros y simboliza la lealtad, el coraje, la valentía y el ser de guerrero que no necesita estar presente físicamente para existir por siempre entre nosotros; la manera como vivió y como partió es el mejor ejemplo para nosotros.

Y si esto significa para el ELN el Comandante Fabián, otro tanto representa para la población de Córdoba, Urabá y Chocó donde se forjó como líder popular primero y dirigente guerrillero después.

Esta realidad social de la comandancia del ELN y de su militancia con relación a la población donde operan nuestros Frentes, es lo que ha garantizado durante más de medio siglo, luchar, resistir y proyectar nuestra acción revolucionaria, desde dentro de una masa social, en la que cada vez más estamos inmersos, porque ello es parte de nuestro ser político de revolucionario y cuando en esto hay fallas nos afanamos por corregirlas y superarlas.

Se equivocan los señores de la cúpula militar y su Ministro de Guerra cuando le dicen a la opinión que con la muerte del Comandante Fabián, el Frente de Guerra quedó desarticulado, claro que es un golpe, no lo negamos pero que se olviden los militares de lograr la desarticulación de nuestras estructuras, porque el ELN tiene la virtud de reponerse de los golpes y eso ha ocurrido siempre; cuando un conductor del nivel que sea deja su lugar por cualquier circunstancia otros compañeros o compañeras lo ocupan para continuar en el compromiso hasta el final.

El Comandante Fabián está en el corazón de las elenas y elenos y en el corazón de la población por donde caminó y luchó para dejar definitivamente su ejemplar presencia.

¡Gloria eterna al ejemplar guerrero, su ejemplo vivirá por siempre!

¡Ni un paso atrás… Liberación o muerte!

Nicolás Rodríguez B. (Gabino)

Octubre 4 de 2021