LA CORRUPCIÓN POLICIAL DESBORDADA

Álvaro Solano

En mayo pasado fue detenida en la isla de Providencia una avioneta cargada con 446 kgs de cocaína propiedad de la familia Azcárate, una renombrada seguidora de Álvaro Uribe, ahora circula el vídeo que muestra a la Policía cargando la droga en la aeronave.

El vídeo de las cámaras de seguridad donde fue cargada con droga la narcoavioneta antes de las seis de la mañana del 23 de mayo, que ese mismo día fue detenida en Providencia, muestra a cuatro hombres entre ellos un policía subiendo las cajas de droga a la avioneta de propiedad de una firma asociada al esposo de Alejandra Azcárate, una de las voceras y seguidoras de Uribe Vélez.

Se trata de un pequeño avión tipo Beechcraft modelo C-90 de matrícula N722KR que partió desde la Base Antinarcóticos y aeropuerto privado de Guaymaral en inmediaciones de Bogotá, la aeronave está avaluada en más de 1.500 millones de Pesos y la cocaína incautada vale 5.000 millones de Pesos.

En esta exportación de cocaína está involucrado el capitán Jorge Isaac Aguilar García adscrito a la Dirección de Sanidad de la Policía, quien se comunicó con los encargados de la seguridad en el aeropuerto El Embrujo de Providencia y Santa Catalina para que permitieran el paso de varias cajas con supuestas ayudas humanitarias y tapabocas [1].

El árbol está carcomido, no solo la rama policial

Según la Contraloría General de la República (CGR) cada minuto Colombia pierde en promedio 95 millones de Pesos por la corrupción, y según la más reciente encuesta de Invamer Gallup para el 93 por ciento de los encuestados la corrupción está empeorando en Colombia, 13 puntos más que al inicio del Gobierno de Duque en 2018 cuando este indicador estaba en 80,2 por ciento [2].

Este flagelo está enquistado especialmente en los funcionarios públicos, son corruptos desde un Concejal hasta el Presidente, desde un policía o un soldado hasta un General, desde un obrero hasta un empresario o empresa transnacional, desde un juez hasta un Magistrado de las Altas Cortes.

Los entes de vigilancia y control hacen parte del entramado de corrupción por esto son ciegos y sordos, al estar supeditados a Partidos y jefes políticos quienes les condicionan su accionar, solo investigan y castigan a quienes les convienen, mientras los grandes corruptos siguen gozando de puestos públicos, contrataciones e impunidad; la Policía y las Fuerzas Militares son instituciones de las más contaminadas y cuestionadas, los siguientes ejemplos recientes lo confirman.

Policías integran mafia de narcotráfico

Doce bienes avaluados en 2 mil millones de Pesos propiedad de policías que integraban una red de narcotráfico fueron ocupados por la Fiscalía con fines de extinción de dominio, habían sido adquiridos con dineros producto del tráfico de estupefacientes en Bogotá, Cundinamarca, Cauca y Nariño, al menos nueve uniformados habían usado sus cargos para hacerse pasar por agentes encubiertos para cumplir distintas operaciones dentro de la red criminal.

Para el traslado de las drogas los narcotraficantes utilizaron vehículos y canales de comunicación de la Policía para controlar y monitorear la actividad ilegal, esta mafia de policías recibía cada vez sumas de dinero entre los 750.000 y 60 millones de Pesos [3].

Compras innecesarias y sobrecostos en gastos de alimentación

Compraron 367.000 gorras verdes para la Policía por un valor de 9.400 millones de Pesos, que ya no se usarán debido al cambio de uniforme que ahora es azul, ¿cuántos sobornos repartieron entre los Generales para hacer este negociado?, si fuera el acostumbrado 17 por ciento las coimas que entregó el fabricante fueron 1.600 millones de Pesos.

La Alcaldía de Bogotá en compras de alimentación para la Policía militarizada del Esmad y tropas de la Brigada XIII del Ejército encargadas de reprimir el Paro Nacional gastó 7.504 millones de Pesos, con sobrecostos que ascienden al menos a 800 millones de Pesos (11 por ciento), porque pagaron medio pollo en 24.516 pesos, almojábanas a 9.000 pesos cada una, tintos a 10.000 cada uno; además compró 130 pasajes aéreos para las islas de San Andrés para premiar a integrantes de esta fuerza represora que asesina y persigue a los manifestantes [4].

Policías disfrazados de paramilitares atracan a indígenas Wayuú

Varios policías fueron retenidos por la comunidad Wayuú luego que les robaran varias plantas de generación eléctrica, estos policías no tenían ningún tipo de identificación, se encontraban encapuchados para evitar ser reconocidos y se hacían pasar como la narcobanda de las Águilas Negras; estos mismos uniformados integran una red de contrabandistas entre La Guajira colombiana y la venezolana, por donde trafican con armas, municiones, productos cárnicos, licores, cigarrillos, entre otros [5].