CÓMO FUE EL AUTOATENTADO AL HELICÓPTERO DE DUQUE

Omaira Sáchica

El supuesto ataque contra la Brigada 30 y el autoatentado del helicóptero de Duque los realizó el régimen para demostrar que existe una “conjura” en su contra y poder reclamar apoyos, como el que le brindan desde el Gobierno de Estados Unidos (EEUU).

El pasado martes 13 en conferencia de prensa del Presidente del Congreso de Venezuela, exhibió fotografías de los mensajes cruzados entre Juan Esteban Gómez un funcionario del Gobierno de Duque y Javier Tarazona el Director de la ONG venezolana Fundaredes, en los que con anterioridad a los dos autoatentados, el colombiano le anuncia al venezolano que van a ocurrir y que debe visibilizarlos por las redes sociales; los mensajes fueron extraídos de los teléfonos que le incautaron.

Relata Gómez en un mensaje en la mañana del 15 de junio: “Javi atento hoy haremos una de las operaciones que tenemos planificadas, está pendiente, necesitamos que estés activo para sacarle el jugo de lo que va a pasar hoy en Cúcuta (…) el jefe dio instrucciones de explotar las redes sociales, se mantendrá la línea informativa de que el ataque es planeado y operado desde Venezuela por la guerrilla” [1]; ese día en la tarde en la Brigada 30 hicieron estallar unos explosivos enfrente de las oficinas que ocupan los asesores militares de la Brigada Sfab enviada por EEUU, hoy guarda silencio absoluto el numeroso grupo de investigadores del FBI que llegaron a “descubrir a los autores” del supuesto atentado.

El 23 de junio Gómez le dijo “Javi, hermano, en dos días vamos a realizar otra operación, deben estar muy atentos en las redes sociales, necesitamos que todo lo que ha pasado en los departamentos de Colombia lo pasemos a la frontera, desvirtuar la atención de los problemas, con Venezuela” [2]; hay que recordar que el supuesto ataque al helicóptero en que viajaba Duque le hicieron unos tiros cuando iba a aterrizar en Cúcuta el viernes 25 de junio.

No hay que olvidar que la ONG Fundaredes fue la que suministró el material gráfico tergiversado a la Inteligencia colombiana, con el que pretendían demostrar los vínculos del Gobierno venezolano con el Ejército de Liberación Nacional, que dejó a Duque en ridículo en su exposición ante la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2019.