DOCTRINA VICTIMARIA
Damaris Izaguirre
Cuatro décadas cumplen los reclamos de las familias de las víctimas del Palacio de Justicia, por los suplicios y violaciones a los Derechos Humanos perpetrados por el Ejército durante la operación de retoma.
Las tropas estatales pisotearon su función constitucional y actuaron como mercenarios, que dispararon indiscriminadamente y con ímpetu de tierra arrasada, ¿su objetivo era que nadie saliera vivo?
El 6 de noviembre de 1985 un comando de la guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19) bajo el mando de Andrés Almarales y Luis Otero, en desarrollo de la operación ‘Antonio Nariño por los Derechos del Hombre’, se tomaron por asalto las instalaciones del Palacio de Justicia, bajo la premisa de obligar a la Corte Suprema de Justicia, a que le hiciera un juicio político al Presidente Belisario Betancur (1982-1986).
Dadas la connotaciones políticas e ideológicas de los grupos insurgentes de la época y el contexto de la década, es poco probable que el comando del M-19 planeara una ‘operación suicida’, por el contrario, lo más lógico es que su operación siguiera los patrones de la toma de la embajada de República Dominicana, es decir, una acción política con situación de rehenes, que culminaría con una negociación, que permitiera el repliegue a salvo del comando guerrillero y la exposición mediática de su objetivo político-juicio político al Presidente Betancur.
Durante el juicio al Coronel Plazas Vega, el comandante de la retoma, la fiscal Angela Buitrago afirmó, “durante la toma y retoma la función constitucional del Ejército era salvaguardar la vida y la integridad de los rehenes y demás civiles que se encontraban en el Palacio de Justicia, y conjurar la acción terrorista del M-19. No era permitido, ni es el deber ser del Ejército, desaparecer a las personas sin ni siquiera permitirles un acto de defensa, así fueran subversivos” [1].
El Ejército tenía sus propios planes, según dicen algunas fuente con base en cables secretos, conocían de los planes del M-19, sin embargo dejaron que discurriera la acción para hacer una ‘operación de ratonera’, donde no saliera con vida ningún miembro de la guerrilla, sin importar el riesgo para los rehenes, ¿la retoma sangrienta fue un plan estratégico del Estado y ejecutado por el Ejército?
Helena Urán Bidegain -hija del Magistrado Carlos Horacio Urán, asesinado por el Estado durante la retoma del Palacio de Justicia-, develó mensajes oficiales de la época, que pese a haber sido desclasificados hace más de una década, no se han tomado como evidencia en la investigación de este holocausto, donde se daba cuenta que el Ejército sabia de los planes del M-19: “existen planes para tomar un edificio gubernamental, fuerzas de seguridad fueron alertadas por fuentes de inteligencia hace más de una semana, que uno de los posibles blancos del M-19 es el Palacio de Justicia” [2].
Si el Gobierno conocía con antelación los planes del M-19 para ocupar el Palacio de Justicia, ¿por qué no reforzó la seguridad y vigilancia? Estos mensajes, refuerzan ‘la teoría de la ratonera’ que plantea que el plan del gobierno era permitir la toma para encerrar a los guerrilleros y responder automáticamente con la retoma.
La actitud del Ejército de abrir fuego de manera indiscriminada, poniendo en riesgo la vida de población no combatiente que estaba en calidad de rehenes, va en contra de sus manuales operacionales y es violatorio del DIH.
Recientes investigaciones denuncian que, “los militares llevaron a la Casa del Florero, a un grupo de cerca de 22 rehenes a los que denominaron ‘especiales’ -Magistrados, trabajadores de la cafería y guerrilleros-, por considerarlos como sospechosos, allí, fueron tratados como amenaza insurgente, enemigos de la nación, por eso, fueron torturados y en algunos casos asesinados y regresados al Palacio, para presentarlas como bajas durante el fuego cruzado, otras aún continúan desaparecidas” [3].
Al cumplirse 4 décadas de haber sido perpetrado el Holocausto del Palacio de Justicia las investigaciones no han sido efectivas, muchas víctimas siguen sin ser identificadas o desaparecidas; además la impunidad campea, aún no sale la verdad completa a la luz y muchos de los determinadores de esta masacre siguen libres y sin ser enjuiciados, el Expresidente Betancur se fue a la tumba sin haber respondido por estos crímenes y sin contar toda la verdad sobre los hechos.
Lo que es peor que la impunidad que ha rodeado este luctuoso hecho, es que la Doctrina de Seguridad Nacional impuesta por el Tío Sam e impartida en el país, desde hace más de 6 décadas, sigue sostenida por sucesivos Gobiernos, Doctrina que fundamenta la política del Enemigo Interno, la que convierte en objetivo militar y paramilitar a todo aquel que piense distinto o se atreva a ser una voz disonante; esta política no depende del Gobierno de turno, sino que emana directamente del Tío Sam, por tanto, mientras el régimen sea subordinado de los intereses del imperio norteamericano, continuará la política de exterminar excombatientes, líderes sociales y ambientales, y todo aquel que sea contrario a los intereses del régimen.
Una de las promesas de la campaña electoral del actual Gobierno, fue deponer la Doctrina de Seguridad Nacional y erigir un nuevo paradigma opuesto al Terror de Estado, como método para ahogar en sangre las exigencias de cambio del movimiento social y sostener el statu quo; promesa que apenas fue una ‘venta de humo’ y, que no puede ser cumplida mientras este Gobierno sostenga fracasadas alianzas con el régimen y este subordinado a los planes imperiales del Tío Sam.
Las víctimas no buscan ‘verdades a medias’ o convenientes para los determinadores de los crímenes, que se ocultan en las sombras, cobijados por la impunidad que históricamente les han brindado organismos como la Fiscalía; las víctimas exigen ‘verdad total’, justicia y no repetición; pero esto no vendrá de la mano de quienes ostentan el poder, esto solo será posible a través de la lucha popular organizada y decidida.
___
[1] Holocausto del Palacio de Justicia. History Channel, noviembre de 2022.
[2] Estados Unidos dio explosivos y participó en la retoma del Palacio de Justicia -Parte 1-. RTVC, 18-09-2023.
[3] Las huellas de los desaparecidos del Palacio de Justicia. Señal Colombia, 6-11-2023.