LECCIONES APRENDIDAS

Petro buscó a los de arriba como aliados para hacer transformaciones democráticas, en contraprestación le exigieron cargos burocráticos y dineros del erario, pero ahora le bloquean que haga cambios así sean mínimos, para que colapse el gobierno progresista.

Primera lección. El pueblo en la calle en 2021 buscó derrocar al capitalismo neoliberal y represivo, que mantiene los privilegios de los de arriba. Petro asumió la presidencia en 2022 y convocó a los capitalistas neoliberales para que ayudaran a purgar al régimen dominante. Tres años después, el régimen queda más robusto mientras absorbe a Petro. Entonces, la fuerza principal para tumbar al neoliberalismo somos los de abajo, porque los de arriba lo defienden.

Segunda lección. El pueblo que eligió a Petro confió en que dentro de las instituciones estatales se iban a lograr los cambios profundos, que había exigido en el Estallido Social. Pese a que el gobierno progresista intentó hacer algunos cambios cosméticos, desde los otros poderes del Estado se oponen a que haya mínimas transformaciones democráticas. Por esto se vuelve a demostrar que, las vías legales están cerradas para hacer cambios en Colombia.

Tercera lección. El principal poder que se opone a la democratización del país, es la plutocracia que domina en los Estados Unidos, de la cual son vasallos los oligarcas colombianos. Petro le cumple a los banqueros gringos pagando solo los intereses de la Deuda Externa al FMI, en vez de dedicar esos dineros a pagar la Deuda Social; les pagó 77,9 billones de pesos en 2023, 94,5 billones en 2024 y pagará 112,6 billones este año. Como los anteriores gobiernos déspotas, el de Petro sigue aplicando los planes de Guerra Perpetua de EEUU, como la fracasada Guerra contra las drogas, además de seguir cumpliendo la Doctrina de Seguridad de la Guerra Fría, que caracteriza a los líderes populares como el Enemigo Interno a perseguir y exterminar. Por tanto, sigue vigente conquistar la autodeterminación y soberanía nacional, que es la más elemental de las democratizaciones que requiere el país.

Cuarta lección. Sumergirse en las instituciones estatales corruptas, para supuestamente hacer la lucha anticorrupción, usando métodos corruptos (como los de Benedetti y Sarabia), es la paradoja en la que obligatoriamente tenía que naufragar el gobierno progresista. No debe olvidarse que si se persigue un fin noble como es el de la lucha anticorrupción, debe hacerse usando medios nobles, no como en el caso de Petro, que usa medios viles, al igual que el resto de partidos tradicionales.

Quinta lección. El marcado contraste entre los discursos de Petro y sus realizaciones de gobierno, está en que son más bastantes los beneficios para los de arriba, que para los de abajo, lo que ha ayudado a tomar conciencia de clase al pueblo, para dejar de creer en falsos profetas y en caudillos como los que siempre han mandado en Colombia; descreimiento que es la base para potenciar el desarrollo de organizaciones sociales, políticas y político-militares que le sirvan al pueblo, lo concienticen, organicen y movilicen tras el logro de las grandes transformaciones, que dignifiquen al pueblo y a la nación colombiana.