KIRIGAMI, ATADOS POR LA COLA

Sergio Torres

En la trama de corrupción de “Los Pitufos” siguen apareciendo grandes figuras de la política, funcionarios y exfuncionarios del actual gobierno. Un escándalo que el presidente intentó ocultar, para salvaguardar algunas de sus fichas más cercanas y sus familiares.

Esta semana salieron a flote disputas y choques entre varios de los más reconocidos ‘alfiles’ del actual gobierno. Disputa que ha dado hasta para demandas y querellas públicas. En la carpa del gobierno no terminan de estabilizarse los roles y cada tanto hay una nueva función, siempre vinculado a algún hecho de corrupción.

Este caso del llamado “papá pitufo”, confirma una realidad que todos manejamos, capaz los más ingenuos y optimistas pensaron que esta vez sería diferente, pero no, como muñecos de kirigami todo el espectro político institucional colombiano está cortado con la misma tijera de la corrupción. Solo en este entramado corrupto, se investigan al menos 2 décadas de compras, coimas y contrabando en todos los sentidos.

 

Mister Taxes Vs el Gobierno

En el inicio de los rifi-rafes electorales, tuvo como protagonistas a Luis Carlos Reyes, anterior Director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y exministro de comercio, industria y turismo, quien reveló algunas conversaciones en las que funcionarios y congresistas le pidieron puestos en las aduanas locales. Entre los mencionados en una larga lista aparecen nombres como Roy Barreras, Gregorio Eljach y el infaltable en las artes de la corrupción, Armando Benedetti.

Es decir, el caso de uno de los principales contrabandistas del país, vincula a una amplia planilla de jefes políticos, congresistas y funcionarios de este y los anteriores gobiernos. Es la metástasis de la corrupción dentro del propio Estado.  Lo que salió a la luz es la manera en que han creado una amplia red de corrupción al interior de las entidades como la DIAN.

 

El descaro del uribismo

Esta historia de corrupción y mafias, tiene un componente entre lo cómico y lo absurdo. Pues bien, se está conociendo que las relaciones de “papá Pitufo” con mafias corruptas al interior de entidades, vienen desde hace más de 20 años, justo los periodos de los gobiernos uribistas.

Durante ese tiempo en el que se construyó todo el entramado de contrabando, varios de los implicados hacían parte del gobierno de Uribe Vélez (2002-2010). La manta corrupta los cubre a todos por igual, camaleones de la política que han saltado de un bando a otro, mafias narcotraficantes que desde los gobiernos de turno han cimentado las bases de grandes negocios, representantes de la oligarquía nacional y regional que explotan y roban de hace décadas. Y, tristemente, el llamado gobierno del cambio que terminó envuelto y atado a la misma corrupción.