CUANDO LA MENTIRA ES LA VERDAD

CUANDO LA MENTIRA ES LA VERDAD

Blanca Moncaleano

Los medios de desinformación masiva, desde el 16 de enero repiten que el conflicto en El Catatumbo es “la peor crisis humanitaria de la historia reciente del país”, cuyo causante es el ELN, enviado por Venezuela para controlar la frontera y protegerse de ataques militares desde Colombia.

“Olvidan” los medios hegemónicos que la crisis humanitaria en Colombia se ha vuelto costumbre, solo con mencionar los últimos cinco años de nuestra historia reciente, hay escenarios de muerte, conmoción, zozobra y temor de las y los colombianos, ocasionados por el Estado, en casi todas las regiones del país, que poco o nada se mencionan en los titulares de los noticieros o la prensa escrita.

Naturalizan los carteles, bandas y disidencias

La expansión del Clan del Golfo la ocultan los medios hegemónicos, para que empecemos a naturalizar su existencia como “un mecanismo de cohesión social” en muchos territorios del país. Poco mencionan las diferentes expresiones armadas de las disidencias como un generador de violencia, de hecho, la crisis del Cauca que en sus inicios tuvo un gran despliegue mediático hoy en día es un titular ausente, y la forma en que se presentan las acciones armadas de estos grupos parecen atenuar la gravedad de los hechos, por ejemplo, ataques directos a la población civil.

El actual gobierno desconoce a propósito la gravedad de la expansión del narcoparamilitarismo en el país, que sigue masacrando regiones enteras, en territorios como el Sur de Bolívar, el Chocó, el norte del Valle, Antioquia, entre otros. La guerra que estas bandas le han declarado a las comunidades no es parte de la agenda del gobierno y allí sí está completamente naturalizada la muerte.

El gobierno ha dejado de hablar del departamento del Cauca o Arauca, territorios que tienen graves problemas de violencia por cuenta de las disidencias de las Farc, quienes han declarado una guerra frontal a las organizaciones y movimientos sociales. Para Petro esto no implica una crisis humanitaria ni merece ser mencionado como un crimen de guerra, tampoco ha activado cuantiosas recompensas por los lideres de estas disidencias con quienes rompió las conversaciones durante el 2023.

La cortina de humo de El Catatumbo

Al mismo tiempo que se da la confrontación en El Catatumbo, en la que el gobierno no ha rebajado al ELN de “criminal de guerra”, perseguidor de la población civil y narcotraficante, se desató una confrontación entre las disidencias en Guaviare y Meta, sin que el gobierno haga mención a esta situación. En el Sur de Bolívar y Antioquia no paran de registrarse incursiones del clan de golfo que desplazan comunidades enteras, pero ellas no son noticias porque no llegan al estadio General Santander.

A pesar de las evidencias de que el ELN no está desplazando a las comunidades, muchas de las que inicialmente salieron del territorio están regresando, los medios hegemónicos y el gobierno continúan consolidando una matriz mediática en la cual configuran al ELN como “un monstruo” que impide la vida en el Catatumbo. Olvidando de facto la historia social y política del ELN en la región, en la que hace presencia hace cincuenta años, con una fuerte relación entre las comunidades y la insurgencia.

Es tal el descaro de los medios de desinformación que pretendieron achacarle al ELN la masacre de una familia con un bebé, y cuando quedó en evidencia que había sido obra de las disidencias del 33, decidieron calificar esta masacre como una acción legítima por “el juicio” que le realizaron para demostrar los nexos de esa familia con «el narcotráfico» (en una región donde la economía se basa en la producción de hoja de coca).

Es tan grande la cortina de humo que fabrica el gobierno con el conflicto de El Catatumbo, que obliga a preguntar, ¿es tan grande el escándalo que quieren tapar?

Atragantados de desinformación

Al igual que en Siria, donde hoy los talibanes, otrora presentados como terroristas, ahora son “rebeldes buenos”, en Colombia disidencias de las farc (que antes de su desmovilización fueron el peor enemigo de la sociedad colombiana y mundial) son presentados como actores legítimos, que están siendo atacados por “el monstruoso” ELN.

La crisis del Catatumbo es un producto mediático y de uso político del gobierno en una estrategia militar contrainsurgente. Lo dicho en los últimos días da muestra de ello y no oculta el interés que se tiene de “lavarle y pintarle la cara” a algunos, mientras se le pone de monstruo y enemigo a otros, todo justo cuando se posesiona Trump, uno de los mayores patrocinadores de las guerras subsidiarias del mundo.

Asesinados de la semana

Oscar Gómez Agudelo, era un reconocido líder social, político y periodista quindiano. Había sido candidato a la Alcaldía de Armenia por el partido Salvación Nacional en las pasadas elecciones regionales, fue representante a la Cámara por el Quindío; el 20 de enero fue asesinado hacia las 8am por sicarios en la puerta de la emisora para la que laboraba en la ciudad de Armenia.

El 25 de enero, tres personas fueron asesinadas en la vereda La Loma, corregimiento de Ochalí, en el municipio de Yarumal, Antioquia. Entre las víctimas se encontraron dos mujeres, reportadas previamente como secuestradas, y un conductor de la zona, según medios locales. Las víctimas fueron identificadas como Alba Areiza Vera, de 38 años; Olga Liney Moreno Vera, de 20 años; y Jaiber Humberto Chavarría. En el lugar también fueron hallados dos cuerpos más, que según un comunicado emitido por el EGC/Clan del Golfo, pertenecían a integrantes de este grupo armado.

Orlando Vesga Badillo, era un reconocido líder social y comerciante, quien asesoró a distintas Juntas de Acción Comunal y dirigió procesos en la comuna 4 de la ciudad de Bucaramanga; fue asesinado el 25 de enero a las 3pm por sicarios, en el barrio Girardot al occidente de la ciudad de Bucaramanga.

José Albeiro Liz Muchicon, era un reconocido líder indígena, médico tradicional, mayor y sabedor ancestral del territorio U’sxa Guyumús (Togoima) del pueblo Nasa de Tierradentro en el municipio de Páez, Cauca; el 27 de enero fue atacado con arma de fuego hacia las 8:30 p.m. en el sector La Ulpula por personas armadas que interrumpieron en su vivienda, aunque fue trasladado a un centro asistencial con signos vitales, posteriormente se confirmó su muerte debido a la gravedad de sus heridas.

El 28 de enero, tres personas fueron asesinadas con arma de fuego hacia las 7pm en el corregimiento Cuestecitas, zona rural del municipio de Albania. Otras dos personas resultaron lesionadas y fueron atendidas en un centro asistencial de Maicao, La Guajira; las víctimas fueron identificadas como Iván Daniel De Armas Moreno, Ángel Aldair Mendoza Daza y Eduar Ojeda Hernández.

Clinton López Noguera, era un reconocido líder social y deportivo, que hacía parte y apoyaba en gestiones de la Junta de Acción Comunal del barrio Jardín Plateado, en el corregimiento de El Plateado, municipio de Argelia, Cauca; fue asesinado el 30 de enero, junto con otra persona al detonarse un artefacto explosivo en la vereda La Ceiba, luego de fuertes combates en la zona.

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