LA SEMIESCLAVITUD EN LAS DISIDENCIAS DEL CATATUMBO

Neively
Relato de una indígena barí, que estuvo en condición de semiesclavitud, en el grupo de disidencias de Richar en El Catatumbo, quien había pagado a un Cacique corrupto una millonaria suma por ella y otros 44 indígenas.
Mi nombre es Neively Johana Saraviaidó-Aviaidó, vivo en la comunidad Barí de Campo Rosario [estado Zulia]. Nací el 12 de enero del 2003, estudié hasta quinto primaria; pertenecí dos años y medio a la disidencia del 33. Voy a denunciar esa banda de narcotraficantes. Les voy a contar las siguientes cosas que yo miré: Primero a los compañeros los amarraban como a un perro, delante de nosotros nos mataban, para que nosotros cogiéramos miedo. Segundo, Richar le pagaba al Cacique por nosotros dos millones, millón quinientos o quinientos mil pesos. Tercero, Richar, Andrey, Darwin, Jhon Mechas y Olmedo hacían reunión con los narcotraficantes y nos ponían a prestar guardia a ellos.
Denuncio al financiero Richar y al Cacique por llevarnos engañados a mí y a cuarenta y cinco paisanos [indígenas], nos dijeron que íbamos a estudiar y terminamos reclutados por la disidencia. Un día a las 2:30 de la madrugada, llegó un carro para llevarnos para donde supuestamente íbamos a estudiar, llegamos al sitio donde nos recibió Marcos y nos dijeron que veníamos a entrenar. Duré un mes de entrenamiento, como casi la mayoría éramos menores de edad, se nos dificultaba hacer entrenamiento; un día el instructor Lenin me metió una patada, porque me dificultaba hacer flexiones de pecho.
Le voy a contar de la muerte de compañeros, es el caso de Gaby, Richard llevaba una bruja en el campamento, daba una vuelta cuando miró a Gaby, de repente dijo la bruja que ella “era una sapa”, Richar la mandó a matar; en el caso de los dos compañeros, ellos se querían ir para la casa, Richar les dijo que no y después los mandó a matar. A mí en una de esas me tocó arreglar el cuerpo, enterrar los órganos aparte y el cuerpo aparte, y nosotros hacíamos los huecos para enterrarlos entre la montaña. Cuando me vine de allá de la disidencia, no quería estar más allá, el Cacique me hizo un montaje y me quería expulsar de la comunidad.