LA PRINCIPAL REFORMA ES LA FORMALIZACIÓN LABORAL

Claudia Julieta Parra
El Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) llamó a la protesta social, para exigirle al Congreso que apruebe la Reforma Laboral, lo que reavivó el debate sobre lo que debe ser tal Reforma en Colombia.
La Reforma Laboral que cursa actualmente en el legislativo y que varios Congresistas tratan de dilatar para que esta sea derogada, no es una propuesta radical que cambie el sistema laboral, es un proyecto que restituye derechos legítimos de los trabajadores que durante anteriores Gobiernos fueron cercenados, para satisfacer las exigencias de los empresarios, que a toda costa buscan incrementar sus utilidades aunque esto implique pauperización laboral.
La Tercerización Laboral, la pauperización de las condiciones laborales y salariales, el recorte de horas extras, entre otros, si bien son problemas trascendentales para el sector laboral, que tienen repercusión directa en la calidad de vida de la población, son problemas secundarios si se tiene en cuenta que las principales falencias del modelo laboral, es la baja oferta de plazas laborales y en especial la preponderancia del rebusque o empleo informal, que genera una burbuja financiera especulativa, que no incrementa el poder adquisitivo per cápita, pero contribuye al incremento de la inflación, la desigualdad y, la pobreza multidimensional y monetaria.
Basar la disminución del empleo en el incremento del empleo informal es un riesgo económico y financiero, aunque el comercio informal garantiza fluctuación de masa monetaria, no permite generación sostenida de poder adquisitivo per cápita, generando una economía volátil, donde crece la actividad laboral pero esta no alcanza a cubrir los gastos básicos, además de aumentar la pobreza monetaria y multidimensional, que obliga al Gobierno a incrementar los subsidios sociales y económicos, aumentando el creciente déficit fiscal.
El sistema actual y la política económica instaurada por el Gobierno no avanza en pagar la Deuda Social ni genera sostenibilidad, crecimiento y productividad; por ende, se requiere una política de empleo formal que disminuya el desempleo y reduzca el subempleo, lo cual incrementaría el flujo de capital circulante y reactivaría la economía; en otras palabras, salir de la crisis económica demanda generar empleo bien remunerado, elevar el poder adquisitivo per cápita y fomentar políticas de desarrollo integral de la producción nacional.