OTRO MEGA ROBO EN LA SALUD PÚBLICA
Sergio Torres
Esta semana, la Superintendencia de salud denunció la Entidad Promotora de Salud (EPS) Coosalud, por el desvío de recursos y el pago de un crédito privado con dinero público, transacciones que ascendieron a 226.000 millones de pesos, trama de corrupción en que están involucradas varias “familias presidenciales”.
El sistema de salud pública en Colombia sigue estando enfermo de muerte, pues a pesar de que se diga que es un derecho fundamental, la realidad es que sigue siendo un negocio, donde la corrupción hizo metástasis e irradió a todas sus entidades. Es un modelo de corte neoliberal que se rige bajo la teoría del libre mercado, básicamente los pacientes se convierten en clientes, los intermediarios se roban los recursos y las mafias políticas se lucran. De ahí que exista tanto debate ante una posible Reforma de la salud
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Técnicos y especialistas en robar
“En diciembre del año 2022 se suscribió un crédito con el banco GNB Sudameris S.A. y la compañía Coosalud Inversa S.A. En ese contrato de crédito Coosalud EPS se registra como garante”. Fue la denuncia de la Superintendencia de la salud y ante el incumplimiento del crédito, Coosalud utilizó recursos públicos para pagar la deuda “dos días antes de la intervención con la transferencia de 221 mil millones de pesos”.
Además de este delito, están investigando otra de corrupción entre el gerente de Coosalud, Jaime González, y la farmacéutica propiedad de su hijo, a la cual desde la EPS le giraron millonarios pagos, todo esto previo a la intervención de la Superintendencia.
Negocios de familia
De la junta directiva de Coosalud EPS hacen parte varios representantes de las reconocidas familias de la oligarquía y las mafias colombianas. Fue el propio Gustavo Petro quien, a través de su cuenta de X, hizo el señalamiento: “es dirigida por familias presidenciales uribistas. Hermano del presidente Pastrana, casado con hermana de la senadora Valencia, hijo de presidente y nieta de presidente, hermano del vicepresidente Francisco Santos, sobrinos bisnietos de presidente; eran miembros de la junta directiva que aprobó que 221.000 millones de pesos del dinero público” los usaran para negocios privados.
En dicha junta están Jaime Pastrana y Rafael Santos, hermanos de los expresidentes Andrés Pastrana y Juan Manuel Santos, respectivamente. En ella también participan César Negret Mosquera, hermano del liquidador de Saludcoop, Felipe Negret; Luis Fernando Caicedo, gerente de Coomeva y Sandra Neira Lievano, miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Dentro del revuelo por este nuevo escándalo de corrupción y una nueva confirmación de cómo las mafiosas oligarquías tienen secuestrado el sistema de salud, se conoció un audio donde Rafael Santos, discrimina y excluye del servicio de salud a las regiones apartadas, por ser “zonas dispersas con poca cobertura”.
Todos esto confirma la necesidad de una Reforma al sistema de salud pública, de carácter estructural, donde gran parte de los cambios deben girar en torno a la eliminación de los intermediarios y en la estatalización de este servicio. En otras palabras, lo que se requiere es la democratización del servicio de salud, y que a este se le restituya su carácter de derecho fundamental, que exige desprivatizarla para que esté al servicio de todos los colombianos y no a favor de los intereses plutocráticos de los grandes capitales.