EL CAPITAL VAMPIRO NO RESUELVE LA CRISIS ECONÓMICA

EL CAPITAL VAMPIRO NO RESUELVE LA CRISIS ECONÓMICA

Claudia Julieta Parra

Vampiro es alguien que se alimenta de otro, como son los capitales o inversiones que se alimentan de otros, así pasa con el capital privado que se inyecta en las ‘inversiones’ estatales para luego crecer a expensas de estas.

Karl Marx afirmó que “el capital es trabajo muerto, que, como un vampiro, solo vive chupando trabajo vivo, y cuanto más vive, más chupa». El capital privado en su mayoría de orden trasnacional o plutocrático nacional, comprometen o invierten pequeñas porciones de su capital en inversiones estatales o en la construcción de infraestructura, a bajas tasas de interés, pero previendo que su ganancia neta esté en el usufructo del uso de dichas obras o desarrollos infraestructurales. Bajo este precepto, el capital privado de origen plutocrático se toma las juntas directivas de empresas estatales que se han venido privatizando, como las de servicios públicos esenciales: energía eléctrica, agua y gas.

La inyección de capital fluctuante proveniente del sector privado -en especial trasnacional-, si bien trae alivio a las empresas absorbentes al refinanciar pasivos, en el largo plazo no genera cambios en la productividad y el desarrollo del mercado interno, toda vez que las utilidades resultantes retornan al origen plutocrático y estas inversiones no dinamizan la pérdida de poder adquisitivo per cápita, por tanto, los beneficios de dichas inversiones no van más allá del engrosamiento de las fortunas de los capitales vampiro.

La política económica del país no busca la generación de capital liquido circulante, la estabilización laboral o la solidez del sistema productivo; tan solo se limita a la creación de créditos y subsidios que solo favorecen los sistemas bancarizado y financiero, pero que surten el efecto contrario en las capas sociales medias y bajas, ya que les incrementa su déficit de costo de vida y aumenta sus necesidades básicas insatisfechas. La política económica del país debe estar fundada en favorecer a todos los colombianos, en especial subsidiar las capas bajas de la sociedad, y el desarrollo sostenible debe tener como eje central el aumento del poder adquisitivo per cápita, y no los beneficios fiscales y tributarios a los grandes empresarios.

La dinamización de la economía requiere un modelo económico que tenga como base el aumento del poder adquisitivo per cápita, el desarrollo integral, el fortalecimiento del sistema productivo nacional y romper la lógica antifinanciera de una Deuda Externa impagable que asfixia el PIB y devalúa el Peso; además necesitamos recortar los gastos suntuarios y a su vez basar el crecimiento económico en el desarrollo y la productividad y no en el incremento de las ventas y las utilidades del capital vampiro. Salir de la Recesión Técnica y reactivar nuestra economía implica una política que genere nuevas plazas laborales y a su vez formalice el subempleo, además de una política económica integral que repotencie la industria y la agroindustria para suplir el mercado interno.

5 thoughts on “EL CAPITAL VAMPIRO NO RESUELVE LA CRISIS ECONÓMICA

  1. Los multimillonarios son vampiros, pero los verdaderos chupa sangre son los políticos que viven de explotar a los pobres, sacarles plata a los ricos y vivir a expensas del estado

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