INFORMALIDAD LABORAL Y DESIGUALDAD PERPETUAS

INFORMALIDAD LABORAL Y DESIGUALDAD PERPETUAS

Diego Restrepo

La inexistencia de políticas económicas que permitan generar plazas laborales formales ha permitido que el empleo informal o rebusque, se convierta en una fuente volátil de recursos que es deficitaria y que por ende decrece el poder adquisitivo per cápita e incrementa la pobreza y la desigualdad.

La informalidad laboral en Colombia juega un papel crucial en la perpetuación de la desigualdad y la pobreza (monetaria y multidimensional); este fenómeno que afecta al 60 por ciento de la fuerza laboral del país, tiene profundas implicaciones en la calidad de vida y en la estructura económica.

La informalidad laboral se caracteriza por la falta de contratos formales, donde los trabajadores no tienen servicio de salud, pensiones ni vacaciones, además de salarios más bajos y en una total inestabilidad. Ahora, el empleo informal principalmente es la ejecución de trabajos callejeros como vender dulces y otro tipo de artículos, arte callejero, entre otros; actividades que no alcanzan a cubrir ni siquiera los gastos básicos, pues los ingresos percibidos están cercanos al margen de línea de pobreza que oscila en 450.000 pesos mensuales, lo que perpetúa el ciclo de pobreza y desigualdad. Muchos trabajadores informales ven el rebusque como una alternativa viable ante el desempleo, y más allá de ser un problema de evasión fiscal, se convirtió para millones de personas en la única opción para conseguir recursos que les permitan subsistir.

En Bogotá y Medellín, la tasa de informalidad es inferior al promedio nacional, mientras que en regiones como la Costa Caribe la informalidad supera el 70 por ciento; diferencias que reflejan la estructura económica de cada región, y el acceso desigual a oportunidades laborales y educativas, dado que las áreas con alta informalidad suelen estar asociadas con mayores niveles de pobreza y menor desarrollo integral, lo que agrava la desigualdad.

La informalidad se asocia con una menor capacidad de poder adquisitivo, la dinamización económica y desarrollo de la economía esta inferido directa y proporcionalmente por el poder adquisitivo per cápita; en términos de sostenibilidad económica y dinámica del mercado de nada sirve tener ocupación laboral -cualquier actividad económica sea formal o informal-, si esta no genera los dividendos suficientes para solventar los gastos básicos y proyectar recursos que permitan mejorar en el largo plazo la calidad de vida.

En conclusión, la informalidad laboral en Colombia es un factor determinante en la desigualdad económica del país; la falta de acceso a derechos laborales, las disparidades regionales y las barreras a la formalización contribuyen a un ciclo de pobreza y exclusión que afecta a millones de colombianos. Para abordar este problema, es fundamental implementar cambios estructurales que promuevan la formalización del empleo y que mejoren las condiciones laborales, así como fomentar un entorno económico que permita el desarrollo equitativo y sostenible.

Sin una intervención efectiva, la informalidad seguirá siendo un obstáculo significativo para la equidad y el desarrollo económico en Colombia, desde luego estos cambios implican transformar la política económica y generar paradigmas que se centren en la captación tributaria a los grandes capitales con enfoque distributivo y en ver la formalización laboral como una inversión integral que decrece el déficit de gasto social y potencia la estabilidad y dinamización de la economía.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *