‘JUSTICIA POR LA PROPIA MANO’ DE URIBE
Comando Central (COCE)
Desde siempre los narcoparamilitares operan a sus anchas en la Colombia profunda, ahora en el Paro Nacional sin tapujos atacan a los manifestantes en Cali a pleno día como siempre en colusión con las Fuerzas Armadas (FFAA), agresiones que grabadas en vídeo le dan la vuelta al mundo.
Las operaciones conjuntas entre las FFAA y los narcoparamilitares cumplen la orden de Uribe de desalojar a los manifestantes a sangre y fuego de las calles y carreteras del país, una ejecución similar ordenó cuando un francotirador asesinó al esposo de la principal líder indígena de la Minga de 2008, asesinato que no logró sofocar la movilización popular contra su segundo Gobierno; el inframundo de sus seguidores de extrema derecha a quienes Uribe les dotó armamento privativo de las FFAA, en 2010 cuando entregó el Gobierno a J. M. Santos, llegó a la considerable suma de 2 millones de portadores de tales armas con salvoconducto.
Las cifras son dicientes, 500.000 armas están en manos de las FFAA pero 4 veces más las tienen los seguidores de Uribe, con las cuales él aplica ‘justicia por su propia mano’, lo que desnuda el carácter de este régimen en que la mafia pesa cuatro veces más que la apariencia de legalidad que mantienen desde el Estado, esencia que es diferente al resto del mundo donde la mafia es un apéndice de la legalidad, mientras en Colombia la legalidad es un apéndice de la Dictadura mafiosa.
Uribe con el respaldo del Gobierno de Estados Unidos (EEUU) ataca al Paro Nacional con dos brazos, el de la Ley Marcial y el de una charlatanería en que delegados gubernamentales distraen al Comité Nacional de Paro en un amago de diálogo, que no concreta resultados y si por equivocación llegaran a alguno más adelante lo burlarían al incumplirlo como hacen con todo lo que acuerda la élite dominante; así logran la inestabilidad del país al mantenerlo en conflicto permanente, propósito que le sirve a los planes de Guerra Sin Fin que ejecutan los EEUU. La gran mayoría de Colombia sigue buscando otro Contrato Social que deje atrás el neoliberalismo y la Dictadura mafiosa que lo resguarda, ojalá desde diversos sectores del país haya un liderazgo que busque un Acuerdo con las fuerzas populares, alrededor de metas comunes que hagan realidad el objetivo de ser una Nación soberana, en paz y con justicia social.