SER LÍDER NO DEBE COSTAR LA VIDA

SER LÍDER NO DEBE COSTAR LA VIDA

Damaris Izaguirre

Históricamente el Estado colombiano aplica su Doctrina del Enemigo Interno para controlar la sublevación popular; por esto, el extermino del liderazgo popular por “fuerzas oscuras” coludidas con las Fuerzas Armadas (FFAA) es funcional al régimen y al sostenimiento del statu quo.

Una de las promesas de la campaña electoral del actual Gobierno, fue deconstruir la Doctrina de Seguridad Nacional y erigir un nuevo paradigma opuesto al Terror de Estado, como método para soslayar las exigencias de cambio del movimiento social y sostener el statu quo; promesa que apenas fue una ‘venta de humo’. Para sostener la fracasada alianza de gobernabilidad el Gobierno progresista se ha negado a transformar radicalmente la Doctrina de Seguridad Nacional impuesta por el Tío Sam, que lo hace responsable de este genocidio, ya que mientras no cambie esta Doctrina, el liderazgo social seguirá siendo considerado un Enemigo Interno, que debe ser exterminado con prontitud y fiereza.

Resulta paradójico que Petro constantemente esté cuestionando el Genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino, pero que a su vez no actúe con la misma vehemencia para tomar medidas radicales y definitivas, que paren el exterminio del que viene siendo víctima el movimiento social y popular desde hace más de medio siglo.

Desde luego es legítima y justificada la exigencia de libertad para el pueblo palestino, pero debe tener prelación la lucha contra el Genocidio en curso que se vive en nuestro país, ¿por qué el Presidente no lucha con coraje y determinación por la defensa del liderazgo popular?, ¿por qué Petro no rompe relaciones con el régimen que es el directo responsable del Genocidio en curso que se libra en Colombia?, ¿por qué el Gobierno del Cambio incumplió su promesa de deponer la Doctrina de seguridad?

El exterminio del liderazgo social al ser instrumental al régimen, solo puede ser detenido si este o cualquier gobierno toma la firme determinación de hacer ruptura categórica con este régimen necrófilo; sin embargo, los hechos muestran que esta administración parece hablar duro, pero no está dispuesta a romper con el viejo régimen, y construir una gobernatura del pueblo y para el pueblo; por lo tanto, solo queda una opción, la lucha organizada y frontal de los excluidos, de los grandes grupos sociales de ascendencia popular, para construir un cambio con equidad social, porque ‘solo el pueblo salva el pueblo’.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *