EL PODER ADQUISITIVO SOSTIENE LA ECONOMÍA
Claudia Julieta Parra
La economía se basa en oferta y demanda, que dinamiza el mercado, pero esto no es posible sin capacidad de poder adquisitivo per cápita, ya que el déficit en esta variable genera una caída brutal de la demanda, que desacelera el mercado y puede conllevar a una recesión.
El contexto de deceleración global de la economía, combinado con diferentes fenómenos macroeconómicos ha conllevado la pérdida de poder adquisitivo per cápita ligado a la inflación, el desempleo y el empleo informal, han incrementado la pobreza (monetaria y multidimensional); Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), cerca del 47,7 por ciento de la población colombiana consume alimentos 2 veces al día o menos, y el 31 por ciento de la población se encuentra en situación de inseguridad alimentaria moderada o severa; a esto se suma una pérdida de poder adquisitivo de 37,3 por ciento.
Gran parte de la pérdida de poder adquisitivo está ligada a la tercerización laboral, el desempleo y crecimiento desaforado del empleo informal, que da cuenta que más del 70 por ciento de la población ocupada está ligada a la informalidad laboral, lo que genera masa monetaria circulante, pero no permite que se sufraguen los gastos básicos, esto genera una burbuja financiera especulativa, que no incrementa el poder adquisitivo per cápita, pero contribuye al incremento de la inflación, la desigualdad y, la pobreza multidimensional y monetaria, desencadenando una caída extrema de la demanda que desacelera el mercado.
La política económica del país debe estar fundada en favorecer a todos los colombianos, prioritariamente subsidiar capas bajas de la sociedad, el sistema actual no genera ni inclusión social ni sostenibilidad ni mucho menos crecimiento y productividad, por tanto se requiere un modelo que fomente el desarrollo integral de la producción nacional, y que a su vez disminuya el Gasto Corriente (burocracia, guerra, pago de Deuda Externa) e incremente de manera integral el Gasto Social. Subsanar la crisis socioeconómica, dinamizar la economía y enfrentar su colapso requiere incrementar el poder adquisitivo per cápita, lo cual demanda una política de empleo formal, que disminuya el desempleo y reduzca el subempleo, por lo tanto, se necesita una Reforma Laboral que centre sus esfuerzos en la formalización del empleo, la generación de nuevas plazas laborales formales y con prestaciones de ley; en otras palabras, salir de la crisis económica demanda generar empleo bien remunerado.