DE LA PAZ TOTAL A LA PAZ ELECTORAL

DE LA PAZ TOTAL A LA PAZ ELECTORAL

Himelda Ascanio

Entrado el último año del actual gobierno, todo entra en modo electoral. Florecen las maravillas discursivas, como decir que: “se avanzó en la paz”, pero la realidad del país es otra, es que deja a las comunidades y territorios en unas condiciones de mayor riesgo y peligro.

Fiel a la arrogancia que ha caracterizado a este gobierno, las reflexiones sobre su año final no son autocríticas ni con reconocimiento de sus errores, todo lo contrario, resaltan una vez más, echarle la culpa de sus desmadres políticos a otros, publicitar y forzar escenarios falsos. El mayor ejemplo de esto es la política de paz.

Según el gobierno, todas las semanas se abre una nueva negociación con alguna banda. Primero se publicitó en Medellín, y apareció el presidente entre candidatos y miembros de estas bandas en plena plaza pública con tarima y transmisión. Algo similar a lo que fue el evento y el intercambio de sombreros con el paramilitar Mancuso. Mucha pantalla, poca realidad.

Asimismo, durante estos días el gobierno ha anunciado supuestos diálogos con bandas en Barrancabermeja, Barranquilla y Tuluá. De nuevo, fiel a su forma de hacer política, estos anuncios tienen más de propaganda que de realidad, son claros intentos por generar ambientes y réditos políticos con el globo de la paz.

La Paz «abstracta» del Comisionado

Lógicamente, con una carrera electoral lanzada y utilizando el legítimo anhelo del pueblo de pasar la página de la violencia, el encargado de conducir la política de paz no podía quedarse invisible, aunque en la práctica lo sea. Por ello, el Comisionado de paz del gobierno reaparece en escena, para dibujar y colorear un escenario en el que la política de Paz total avanza. Como un buen Patiño de comedia, no importa lo ridículo y falaz de su discurso, basta con que lo diga, sea publicado y haga ruido. Es propaganda electoral.

En uno de los colmos del cinismo y la burla al electorado, el Comisionado de paz se atreve a auto alabarse y a creer que interpreta el sentir popular, haciendo propaganda y mintiendo sobre las supuestas mesas de diálogo con las bandas narco paramilitares en Nariño y Catatumbo. Negociaciones sobre las cuales organizaciones sociales, entidades no gubernamentales, fundaciones defensoras de derechos humanos y hasta entes públicos nacionales e internacionales, han demostrado la farsa y las graves consecuencias que representan. Lo que la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) ha hecho es intentar concesionar territorios a estas bandas, sometiendo a las comunidades a las dinámicas de violación, traqueteo, amenaza y despojo.

En medio del discurso falaz de quien dirige nominalmente la OACP, surgen algunas claridades y explicaciones del porqué desde esta Oficina se impulsa la ruptura de la Mesa de Diálogos con el ELN. Para el comisionado, un cese al fuego de 180 días, la realización de 78 encuentros con más de 8.500 representantes de organizaciones sociales del país con la construcción de una ruta seria plasmada en Acuerdos, hecha por la misma gente, es una “cuestión abstracta”.

Con ello se explica en parte lo sucedido con esta mesa de diálogos y, en general, con la política de paz que fue dirigida por alguien que no tenía interés en dicha construcción. Su interés eran las alianzas, tratos y pactos con narcos y paramilitares, y en su propia ley. Sumando a eso propaganda y farsa, como la anunciada Zona de Ubicación Temporal (ZUT) con la banda exFarc Frente 33 en el Catatumbo, un anuncio sin ningún piso real.

Víctimas del Estado

Con todo esto y la forma en que el gobierno Petro utiliza la paz como una carta de propaganda electoral, a la par que continúan las alianzas con bandas narco paramilitares, es el pueblo quien sigue siendo la víctima. No solo por la traición de un gobierno que prometió cambios y no lo hizo, sino por las condiciones de entrega de los territorios a estas bandas.

Es un acto criminal, tal y cual como lo hicieron los gobiernos anteriores, poner la posibilidad de la construcción de la paz, como moneda de cambio del interés electoral. Mentir utilizando los anhelos y esperanzas de comunidades y pueblos en pasar la pagina de la violencia, el sometimiento y la exclusión.

Caída la mascara progresista, develado su real interés y su entrega a los poderosos de siempre. El pueblo debemos seguir luchando organizada y unitariamente desde todas las trincheras.

Asesinados de la semana

Ruhal Martínez, era un reconocido líder social y actual vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Villa Colombia, en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca; fue asesinado el 6 de agosto, cuando se desplazaba en su motocicleta en la vereda el descanso.

El 6 de agosto, tres personas fueron encontradas sin vida en distintos sectores del municipio de Consacá, Nariño; uno de los cuerpos fue hallado en inmediaciones de la Institución Educativa CDR, mientras que los otros dos fueron localizados a un costado de la vía que conduce a la vereda Veracruz, en el sector conocido como Las Polleras.

Brayan Saa, era un reconocido líder social y comunitario, destacado por su trabajo en la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) y por su pertenencia al consejo comunitario de El Danubio, corregimiento del municipio de Dagua, Valle del Cauca; fue encontrado sin vida en la vía Pata – Buenaventura, en una zona de difícil acceso que ha impedido la recuperación de su cuerpo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *