La tradición cristiana se mantiene en la Semana Santa, que recuerda la tortura y asesinato de Cristo por parte de una mafia al servicio del imperio, suplicio igual al que sufre el pueblo colombiano a manos de la ultraderecha mafiosa incondicional del imperialismo norteamericano.
La Doctrina de Seguridad que aplica el régimen caracteriza al liderazgo comunitario y a la oposición como Enemigo Interno, por esto dan trato de Guerra a la protesta social y a sus líderes, en tal persecución y exterminio mantienen la colusión entre Fuerzas Armadas (FFAA) y narcoparamilitares.
Las Redes Sociales recuerdan que el desprestigio del Ejército proviene de sus crímenes, critican que le concedan vacaciones de Semana Santa al presidiario consentido de Uribe, defienden a la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y consideran como una cortina de humo la acusación contra Fajardo.
En medio de la crisis económica el Gobierno insiste en imponer una tercera Reforma Tributaria (RT) que les da prelación y beneficios a los mega empresarios, mientras carga el déficit fiscal a las capas medias y bajas, confinándolas al hambre y la miseria.
La Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de Estados Unidos (Ondcp, en inglés) anunció que el Gobierno hará actividades para frenar la producción y el tráfico ilícito de drogas cumpliendo la ley, respetando los Derechos Humanos y con enfoques de salud pública, ¿será cierta tanta belleza?
En Colombia a 4 años de desmovilización de las FARC va en aumento la Guerra contra las comunidades opuestas a la megaminería, la erradicación violenta de las plantaciones de coca y especialmente contra los defensores de Derechos Humanos y líderes de los pueblos étnicos.
En Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia, y el Sur de Bolívar, localizados al norte de la Cordillera Central, el régimen ejecuta acciones militares encubiertas y con escuadrones narcoparamilitares como parte de su plan para esta Zona Futuro, que cuenta con la asesoría militar de la Brigada Sfab de EEUU.
La tenebrosa BINCI el 28 de marzo de 1995 asesinó a Edgar Amílcar Grimaldo Barón y a Carlos Reyes Niño en Bogotá, crimen de Guerra que como otros miles sigue en la impunidad tras la disolución de aquella Brigada 20 de Inteligencia Militar en 1998.
La arremetida del Gobierno de Duque con su paquetazo de medidas económicas contra el pueblo colombiano y la situación de violencia.
Edición del 29 de marzo al 4 de abril de 2021.