LUCHAS POR SALVAR LA VIDA EN LOS PÁRAMOS

Frente de Guerra Nororiental

Se presentan producto de las altas temperaturas generadas por el Fenómeno del Niño o en el peor de los casos, producto de agentes pirómanos que forzan los incendios, generan vertederos de basuras, fogatas, entre otros, para desestabilizar y alterar el ecosistema de los páramos de Santander, de Norte de Santander y de Colombia, que son fuentes productoras de agua para la vida y siembra de cultivos de Pan Coger, y cría de animales propios de dichas alturas que contribuyen al equilibrio de la vida, la biodiversidad, y la canasta familiar de los colombianos.

El Pino y el Eucalipto son especies invasoras incrustadas por empresas como Cartón Colombia, con falsas prebendas y garantías de bienestar a las comunidades paramunas, que no fueron cumplidas, solo estufillas, hornillas y herramientas como espejismos colonizadores, a la vez que fueron asesinando las especies nativas y originarias propias de los Páramos como el Frailejón, el Mortiño, entre otras especies, que fueron reemplazadas por grandes capas o colchones por el deshoje que ocasionaron la muerte de la capa vegetal y sus nutrientes, que ardían con facilidad, que es lo que hoy viene sucediendo, convirtiendo  a los Páramos en inmensas Teas en espera de arder en cualquier momento. 

Los Frentes guerrilleros, Claudia Isabel Escobar Jerez, Efraín Pabón Pabón, Manuel Gustavo Chacón Sarmiento, el Frente Urbano Diego Cristóbal Uribe Escobar, Las Compañías Héroes del Cuatro de Septiembre y Héroes de García Rovira, que desde finales de la década de 1990 y principios del 2000, se comprometieron con la defensa de los páramos, enarbolando las banderas de la lucha y desde las armas, para confrontar los planes del Estado que se arrodillaron y legislaron para la entrega de los páramos a los intereses capitalistas, nacionales y extranjeros, saqueadoras de los recursos naturales propiedad del pueblo, como la Greystar, Cartón Colombia, la Corporación Arquímedes, la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga y sus corporaciones privatizadoras de las aguas y de la biodiversidad existente. Así como a la II División y la Quinta Brigada del Ejército, a la Policía y demás corporaciones de seguridad del Estado colombiano, con sus paramilitares, afines y arrodilladas en cumplimiento del acabose de la resistencia social, política y armada en defensa de los páramos. 

En este contexto histórico como parte de la memoria colectiva, hombres y mujeres de las comunidades, de la fuerza guerrillera del ELN y de otras organizaciones guerrilleras de la época, murieron combatiendo defendiendo los páramos, resistiendo y enfrentando la voracidad estatal impuesta por el imperialismo para la entrega de los Páramos y sus recursos naturales. Es Prohibido Olvidar y asumimos el llamado y clamor de los Páramos para respaldarlos, defenderlos y rescatarlos. Hoy no solamente ellos lloran ante el dolor que sienten, ocasionados por las llamas, también lo hacen quienes en ellos dieron sus vidas, dejándonos un legado y ejemplo de Rebeldía, que estamos llamados a heredar y asumir. 

Los gritos de guerra que anuncian los Páramos hoy, ante el desastre infernal existente, es la voz de la rebeldía que surcan con su majestuoso estruendo, la Ruta para la agitación, la movilización, y la denuncia que conduzcan a los juicios populares a los que hoy siguen asesinándolos, pretensiones que deben acabar y exigir de los culpables, respondan por la masacre que desde hace años le vienen ocasionando a los Páramos y a sus comunidades, que siguen en resistencia activa. El Robo y el Saqueo, así como la condena de muerte a los páramos y sus gentes, deben terminar.  

Es el momento de exigir una legislación soberana que apunte a la defensa de los Páramos del Nororiente y de Colombia, como patrimonio del pueblo y de las generaciones futuras. El Pueblo colombiano, sus organizaciones populares y soberanas, defensoras de la biodiversidad y la vida, así como el pueblo en armas desde el ELN, estamos convocados a defender nuestros Páramos, Ríos y sus cuencas, Valles y Montañas, así como a los recursos naturales que en ellos anidan, patrimonio de la humanidad. 

Prohibir definitivamente el extractivismo, obligar a las empresas que respondan jurídica y económicamente por los daños causados a los ecosistemas paramunos, reordenar el territorio para proteger el agua, los recursos del páramo y favorecer a los campesinos que históricamente han convivido y protegido estos territorios.

Reforestar con vegetación nativa y originaria es una necesidad urgente y compromiso inmediato. Acabar con los monocultivos capitalistas en los Páramos es la exigencia Ética y Moral revolucionaria, como herencia de la Nueva patria socialista de Colombia. Castigar a los culpables y aplicarles justicia popular y revolucionaria es la consigna y orden permanente. 

¡Es prohibido olvidar, castigo para los culpables!, ¡los páramos del nororiente y de Colombia, resisten y luchan contra la barbarie estatal, multinacional, capitalista e imperial, ELN presente!

¡Colombia… para los trabajadores!

¡Ni un paso atrás… liberación o muerte!

Frente de Guerra Nororiental Comandante en Jefe Manuel Pérez Martínez

Ejército de Liberación Nacional de Colombia.

Montañas y páramos del nororiente colombiano

Enero de 2024

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