Omaira Sáchica
Los constantes cambios intempestivos del clima, que genera regiones de calor inclemente y sequías, mientras en otras el frío polar congela y destruye; son muestras irrefutables de que nos acercamos aceleradamente a un ‘punto de no retorno’ en términos medioambientales.
El año anterior fue marcado por intensas olas de calor y la inconmensurable pérdida de permafrost a lo largo y ancho de todo el globo. Este año en regiones como Estados Unidos luchan por hacer frente a intensas ráfagas de nieve; varios científicos coinciden en que este hielo invernal es producto del cambio climático.
El aumento del calor conlleva el derretimiento de los glaciares y con ello aumenta el nivel del mar, que está creciendo aproximadamente 3,3 milímetros por año; esto a su vez genera el calentamiento oceánico, que acarrea temporales fríos súbitos que cambian completamente el entorno atmosférico, como los que padecen por estos días los norteamericanos. El doctor en climatología Nouran Salahieh afirma que, “el calentamiento en el Ártico aumenta la probabilidad de que el aire polar y helado pueda desplazarse hacia el sur. Todo indica que estamos ante un mecanismo de compensación que trata de nivelar la temperatura oceánica y terranea” [*].
Superar la crisis medioambiental y evitar la destrucción del planeta implica un nuevo paradigma ambiental, que cambie estructuralmente la política económica responsable de la expoliación desmedida de bienes naturales, nuevo modelo no centrado en la acumulación de capital, donde la preservación ambiental se convierta en un eje estratégico en armonía con el sistema productivo.
Este cambio de paradigma medioambiental no es fácil, ya que implica reformas legislativas y buena parte de esta rama del Estado está en poder de las multinacionales, por lo tanto, no será fácil gestar leyes que antepongan la reserva natural sobre los intereses de los capitales privados; por lo tanto, estos cambios exigen la reactivación de las organizaciones ambientalistas para que dinamicen una lucha social y popular masiva en torno a la defensa del planeta y la vida.
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[*] ¿Por qué aún sufrimos olas de frío extremo si el calentamiento global alcanza niveles récord? Mongabay, 17-01-2024.
