NO AGUANTAMOS OTRA REFORMA TRIBUTARIA

NO AGUANTAMOS OTRA REFORMA TRIBUTARIA

Claudia Julieta Parra

En el primer periodo de Petro se llevó a cabo una reforma tributaria que evidentemente era deficitaria con relación a la política de gasto del gobierno, déficit que se incrementó aún más por la incoherencia financiera del gobierno de aumentar el gasto corriente (burocracia, guerra, pago de Deuda Externa) en medio de un periodo de desaceleración del mercado y recesión técnica. A esto se suman las reformas que cursan en el Congreso (laboral y salud), que dado sus postulados y cambios en el sistema incrementan ostensiblemente los gastos proyectados, para lo que le resta al mandato de este gobierno.

Recientemente el Presidente Petro dio a conocer la intención desarrollar una nueva reforma tributaria, que tendría dentro de sus postulados la reducción del 35 por ciento de la tasa de impuestos a las empresas, y el aumento tributario de la personas naturales de altos ingresos tiene lógica. En esencia la tributación debe ser de origen redistributivo y centrar la recaudación no por capacidad poblacional, sino por capacidad de tributaria, es decir, que las grandes empresas y los grandes capitales naturales sean los que más aporten; además, estos aportes no se deben cargar al valor final de los productos, de lo contario la reforma seria de carácter inflacional y seria inexequible dada las afectaciones al poder adquisitivo per cápita.

Cualquier propuesta de Reforma Tributaria, Financiera o Fiscal que busque mitigar la brecha social y disminuir el Déficit de Gasto Social, es inocua sino rompe la lógica antifinanciera del pago de intereses de la Deuda Externa, y la dinámica del gasto corriente, ya que de nada sirve incrementar el recaudo sino no se disminuye el gasto; más allá de la efectividad de la tasa de recaudación, el verdadero problema de nuestra economía, es que gasta más de lo que produce y buena parte del gasto corriente es de origen prescindible o sustituible en términos de montos y tiempos.

Superar la crisis económica implica Reformas estructurales a los sistemas fiscal, tributario y productivo, de carácter redistributivo; la política económica del país debe estar fundada en favorecer a todos los colombianos, en especial en subsidiar capas bajas de la sociedad, de igual forma el aumento del poder adquisitivo per cápita, y la disminución de los beneficios fiscales y tributarios a los grandes empresarios.

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