¡IN-CLUSIÓN!

¡IN-CLUSIÓN!

Damaris Izaguirre

La exclusión ha sido una constante que el régimen ha replicado década tras década, no porque sea imposibilite acabar o por lo menos mitigar esta condición antihumana, que nos desdibuja como sociedad y convierte el vitoreado “Estado Social de Derecho”, en una falacia que no busca dar derechos, sino restringirlos y llevarlos a la mínima expresión.

Este régimen es un zorro astuto que camufla sus intereses de clase para ganar el favorecimiento popular, constantemente habla de políticas y planes de gobierno, con centro en la in-clusión [*] social, pero para la clase popular la inclusión es tener acceso una política pública que les garantice los Derechos Humanos en toda su expresión, mientras para la élite la in-clusión solo aplica para apuntalar un sistema electoral, donde la clase popular solo es tenida en cuenta para las elecciones y al momento de la tributación.  

Cada vez que un político quiere obtener un cargo de “elección popular” recurre a la formula clásica, el viejo populismo electoral, que es una ‘venta de humo’ donde recurren a mirar el empobrecimiento y la exclusión con ‘espejo retrovisor’, para ofrecer soluciones rimbombantes y bien elaboradas, que impactan la sensibilidad de las personas, quienes una y otra vez creen en los ‘cantos de sirena’ de los políticos, que utilizan el corroído sistema democrático para favorecer sus intereses clasistas, ser serviles al régimen y mantener el statu quo. 

Ante la imposibilidad del Gobierno para cumplir las exigencias del Estallido Social, queda cada vez más claro que los cambios y las transformaciones sociales estructurales no vendrán de manos de ningún gobierno, porque todos sin excepción están comprometidos con la protección del statu quo, por lo tanto, el protagonismo revolucionario está en las manos de la clase popular, de los excluidos y de quienes pese a tener privilegios, empatizan con la causa popular y están dispuestos a luchar para lograr un país donde no hablemos de in-clusión, sino donde quepamos todos sin ningún tipo de clasismo o exclusión. 

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[*] tener en cuenta que el prefijo ‘in’ significa ‘sin’, bajo este precepto está construido el concepto semántico y político del texto.

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