LA LUCHA POPULAR TIENE EL BÁLSAMO DE LAS MADRES
Nicolás Rodríguez Bautista Primer Comandante del ELN
En las luchas que libra el pueblo colombiano tienen un lugar destacado las madres que hacen democracia en la lucha cotidiana y que acompañan a sus hijos en la resistencia a esta tiranía, en especial a ellas, a quienes pierden sus hijos en esta gesta libertaria, va este reconocimiento.
Este presente histórico en las luchas del pueblo y la nación nos estremece la sensibilidad para dedicarlo a las madres colombianas, cuando estamos conmemorando su día este 9 de mayo de 2021.
Son cientos de miles de madres quienes desde las calles junto a sus hijas e hijos empuñan las banderas del amor, la justicia y la esperanza, convencidas que el futuro para la humanidad no puede seguir siendo como el pasado y el presente, lacerado por la imposición de quienes desde el poder político y económico han generado un sistema de terror, que viola y enajena los más sagrados derechos del pueblo y de la nación entera.
La ejemplar presencia de las madres colombianas en la lucha por los derechos del pueblo nos llama a todas y todos a comprometernos con más fuerza y convicción en luchar por la dignidad, porque nada más ejemplar y lleno del verdadero amor, valentía y compromiso que el que ellas expresan en cada uno de sus actos de lucha y resistencia.
La profundidad de su esencia maternal que hoy ratifican junto a la muchedumbre que acrecienta la antorcha rebelde y de futuro, es la confirmación de su ser patagónico en las luchas que registra la historia desde hace más de 500 años.
Desde este Ejército de Liberación Nacional, fuerza insurgente y revolucionaria del pueblo que lleva en su seno aguerridas madres guerrilleras que dan vida, plenitud y ternura a la marcha que emprendimos hace más de medio siglo, les decimos a todas las que han hecho posible los logros en estas últimas jornadas del Paro Nacional que todas y todos confluimos en el mismo andar popular de nación y revolución.
Con toda certeza un día nos fundiremos en un abrazo gigante para que se eleve al cielo el grito de ¡vivan las aguerridas madres luchadoras de Colombia y el mundo!, las que junto a sus hijas e hijos paren las victorias con sus amaneceres de futuro, llenándonos de valor, dignidad y sensibilidad para ser invencibles.